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Tribuna:VUELTA 2000 Quinta etapaCORRESPONSAL EN EL PELOTÓN
Tribuna
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Somos como animales

Un día horroroso. Con mucho peligro. Desde el principio el viento nos estaba amenazando y ya en Yecla todo ha ido a peor. Mucho viento, lluvia a mares. Había un peligro increíble, más que en Albacete. Porque ya no era el aire constante de allí, sino un viento huracanado, con lluvia y peligro.Ha llegado un momento en que la carretera era lo más parecido a una pista de hielo. Como un espejo, deslizante y con grasa. Había riesgo en cada grupo, en cada rotonda. En las rectas incluso. A partir de Villena han empezado las montoneras. El pelotón se caía en grupos. Se iba al suelo el de delante, pisabas el freno y te caías. No se trataba de controlar o no, como en Albacete. Influía más la suerte. Yo la he tenido buena. Y eso que no soy precisamente un tipo que pese demasiado.

Es curioso, pero cuanto más peligro hay, a los corredores más nos gusta acelerar. En esto no hay unión entre nosotros, para decir: está peligroso, vayamos con cuidado. No. Somos como animales. Es entonces cuando empieza toda la batalla. Te la juegas y lo sabes.

Al acercarnos al puerto lo importante era estar en cabeza y entrar a colaborar con el Telekom, que había cogido las riendas para que Ullrich estuviera en cabeza. Con mis compañeros, me he ido delante. Ahí había menos peligro. Lo peor era la parte interior del pelotón. Tal y como estaba la carretera no me ha extrañado que se hayan caído tantos: Zülle, David Etxebarria, Zarrabeitia...

En los últimos kilómetros la carrera iba lanzada. En cuanto la carretera se ha inclinado, cada uno se ha metido donde ha podido. Me ha sorprendido el triunfo de Eladio. Sabíamos que había llegado bien, con una buena Vuelta a Portugal y con la prólogo de Málaga. Pero ha ganado a lo grande. Superando y bien a Heras, a Igor... Hay que estar muy bien para comportarse como él se ha comportado. Ha acabado a lo grande. Hay que anotarle en la lista. Será un gran corredor en el futuro, de eso estoy convencido.

Yo me he encontrado bien. Quizá he pecado por haber salido cuando ha tirado Hervé. He gastado mis fuerzas y el último kilómetro se me ha hecho muy largo. Me costaba caminar. Pero estoy contento. Aunque sólo sea por no haberme caído, que eso en una etapa como esta ya parece un éxito. Los veteranos tenemos la tentación de decir: "que me pillen los abanicos y lo que sea, pero yo no me la juego".

En eso, los que peor suerte han tenido han sido los del Kelme. Se les han complicado las cosas. En la meta se les veía a casi todos marcados. Con la ropa negra. Eso quiere decir que se han ido al suelo. Otro día de mala suerte para ellos. Se han caído Óscar Sevilla, Roberto Heras, Txetxu Rubiera... Pero pese a todo, pienso que Heras sigue siendo uno de los máximos candidatos en la general.

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