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Entrevista:Elvira Rodríguez Herrer - Secretaria de Estado de Presupuestos

"Es pronto para decir que hemos perdido dinero con las licencias de móviles"

Es la única mujer con categoría de secretaria de Estado en el actual Gobierno Aznar y se propone eliminar el déficit público el año próximo, algo no conseguido hasta ahoraLa secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, se prepara estos días para afrontar el gran debate que le espera con el inicio del curso. A finales de septiembre se presentarán los Presupuestos para 2001, pero en esta ocasión, y por primera vez desde que se tiene noticia, el gasto será igual a los ingresos; es decir, el déficit público será cero.Algunos expertos le piden ir más deprisa para contrarrestar la inflación y desde la oposición se cree que aún hay mucho que hacer en escuelas, hospitales o carreteras como para ser tan ambiciosos. ¿Y si se hubiera tomado el atajo de las nuevas licencias de móviles? Seguramente, la secretaria de Estado de Presupuestos ha saboreado la idea de ingresar de golpe varios billones de pesetas. En los próximos días se verá si, como ella cree, existe un remedio.

Pregunta. Vaya oportunidad que ha perdido el Gobierno español con las nuevas licencias de móviles, ¿no cree?

Respuesta. Hombre, podríamos haber tenido más ingresos si se hubiera hecho una subasta al alza, como en otros países. Pero en su momento lo que se pretendió es que el coste del servicio en España no fuera alto. De todas maneras, habrá que esperar un poco para ver cómo se desarrolla todo. Habrá que controlar que el coste para las empresas adjudicatarias fuera de España no repercuta en el precio del servicio dentro del país, que era lo que se pretendía.

P. Pero si se hubiera optado por la subasta habría más dinero para garantizar, por ejemplo, el superávit presupuestario para muchos años...

R. No es así. Esto sólo te produce un superávit en un año, porque son unos ingresos extraordinarios y no homogéneos. En España todavía es pronto para decir que hemos perdido dinero con las nuevas licencias de móviles, porque habrá que ver qué decisiones se toman. Si me llegan de golpe y porrazo tres billones de pesetas, ¡pues claro que me vienen muy bien! Pero eso no me quita que el año que viene no los tenga. Es preferible tener unos ingresos regulares.

P. El asunto ha avivado la polémica en Europa sobre qué hacer con los excedentes presupuestarios. ¿Es partidaria de reducir la deuda o de bajar los impuestos?

R. Con el superávit de la Seguridad Social, por ejemplo, lo primero que hay que hacer es dotar unas reservas que den estabilidad al sistema. En cuanto al superávit del Estado, habrá que analizar también qué parte va a disminuir deuda, porque esto descarga los gastos en ejercicios sucesivos gracias a que habrá que pagar menores intereses, y cuál es el esquema impositivo para ver si se rebajan o no impuestos. Desde mi punto de vista, descargar deuda da una mayor estabilidad y es lo que puede permitir la disminución de impuestos.

P. ¿Nos podemos olvidar ya del déficit como uno de los grandes problemas de la economía?

R. Lo que deberíamos hacer es no tomar decisiones que nos lleven a déficit importantes como los que había en épocas anteriores.

P. Le voy a recordar un agujero negro: Televisión Española. ¿Se marchará de aquí con una solución?

R. Indudablemente, a RTVE hay que darle una solución y se está trabajando en ello. Yo espero que en esta legislatura se resuelva definitivamente cuál es el modelo financiero.

P. El compromiso del Gobierno es lograr superávit presupuestario en esta legislatura, pero ¿consideran cubiertas todas las necesidades públicas básicas? Le cito, por ejemplo, las listas de espera en la sanidad, el caos de los aeropuertos, las carreteras, la educación...

R. Habrá que ver cuáles son las necesidades reales y cómo se prestan esos servicios. Usted menciona la sanidad, donde existe un modelo de financiación que requiere una aportación de recursos que son muy importantes. La cuestión de las listas de espera no se resuelve con más dinero sobre la mesa. Es un gran problema de organización y de utilización racional de los recursos, no de hacer más hospitales.

P. ¿Y privatizar la gestión?

R. No. Prestarla con medios privados, que es distinto... De todas maneras, cuando se habla de las listas de espera hay que fijarse en que una gran parte de la sanidad está transferida. El problema es diferente en cada una de las regiones y todas reciben en principio la misma aportación de fondos. Gastamos en sanidad más de cuatro billones de pesetas. Lo que hay que hacer es administrarlos bien.

P. ¿Y la educación?

R. Toda la enseñanza está transferida a las comunidades autónomas, con una financiación suficiente. Quienes tienen la responsabilidad de explicar cómo está son ellas. Hemos elegido un modelo de Estado con el que tenemos que ser consecuentes. Debemos seguir trabajando para que los servicios públicos se presten de la manera más eficaz posible.

P. Parece grave decir que hay recursos, pero el problema es que no se gastan bien...

R. Lo que digo es que si se han transferido estos recursos a las comunidades y se les están dando fondos que aumentan cada año, como mínimo, por encima del PIB nominal, mientras que el gasto del Estado crece y va a seguir creciendo menos, debería haber recursos suficientes para que con esa gestión más directa, más cercana, el servicio se prestara mejor.

P. Entonces, ¿somos un país al nivel de Francia o Alemania en cuanto a recursos públicos y nos podemos permitir tener, incluso, un mejor resultado presupuestario?

R. Hay que cambiar de mentalidad respecto del déficit. Su eliminación sólo nos puede traer ventajas, porque nos va dejando más margen. Al final, el estar en una situación de déficit como la que teníamos hace escasamente seis años, cuando la deuda generaba deuda y los intereses se tenían que pagar con nuevo endeudamiento, era algo que no nos permitía salir del agujero. Tener superávit lo que produce es un margen para el sector privado, para la riqueza y la creación de empleo.

P. El Gobierno insiste en que no modificará el objetivo de inflación para este año y se fija el mismo 2% para el año que viene. ¿No cree que así se daña la credibilidad de toda la política presupuestaria?

R. No lo creo. La estructura de precios que planteamos para el año que viene no tiene por qué ser superior al 2%, que es el límite fijado por el Banco Central Europeo. Las circunstancias que se están dando este año no tienen por qué repetirse.

P. Pues como la inflación está descontrolada, muchos expertos creen que debería reducirse a cero el déficit este año y lograr superávit el próximo. ¿Se puede ir más rápido como dicen?

R. Bueno, vamos a ver. Nosotros estamos sujetando el gasto. El objetivo para este año 2000 es un déficit del 0,4% del PIB. Pero no vamos a tomar decisiones de gasto porque tengamos más ingresos de lo previsto. El gasto está muy vigilado, porque entendemos que tira de la inflación. Y el año que viene se está planteando un presupuesto con el gasto muy moderado, bastante por debajo del PIB nominal y del crecimiento de los ingresos, a pesar de que no bajarán los pagos por intereses de la deuda. Esto es lo que podemos aportar al conjunto de la economía. Esto y colocar el dinero en aquellos sectores que fomenten el crecimiento y el empleo.

P. ¿Qué previsiones de ingresos y gastos tiene para el año que viene y qué prioridades?

R. Estamos trabajando con una previsión de ingresos algo por encima del PIB nominal previsto (el 5,9%) y con un crecimiento de gastos bastante más bajo. Tenemos como prioridades la sanidad, que crecerá muy por encima de la media y del PIB nominal, y un aumento muy importante, del 10%, en nuestra aportación a la Unión Europea, porque se recauda mucho por IVA. También daremos prioridad a la Justicia y la seguridad ciudadana, con un crecimiento del gasto por encima de la media. Y lo mismo en algunos gastos sociales, la inversión y la innovación tecnológica. Otras partidas sociales, como la Tercera Edad, el Alzheimer o la ayuda a la mujer, también tendrán un trato preferente.

P. Si España sigue creciendo al ritmo actual y se lleva a cabo la ampliación de la UE, está claro que perderemos buena parte de los fondos europeos. ¿Cómo se van a financiar los billonarios planes de inversión en infraestructuras que se han anunciado?

R. De momento tenemos hasta el año 2006 asegurado. De lo que deberemos tratar es de que los fondos europeos se apliquen en su totalidad. Habrá que empezar a discutir cómo es la siguiente etapa. Pero si nosotros crecemos y nos ponemos al nivel de la media de la UE, el que vayan fondos a otros países y que éstos crezcan más, mejor para nosotros, porque serán clientes potenciales.

P. Otro problema que se les viene encima es el de los tipos de interés. Si siguen al alza, será más difícil cuadrar las cuentas, ¿no?

R. La perspectiva en este momento, con la estructura de deuda que tenemos, es que se están marcando curvas de tipos prácticamente planas y que los mercados están en una perspectiva a largo plazo de tipos estables. Para nosotros, en estos momentos no hay una amenaza, porque tenemos cada vez más bajo el tipo medio de la deuda. Para eso se han hecho, y se están haciendo, operaciones de canje de deuda importantes.

P. Y que siga aumentando el precio del petróleo, ¿no? Así hay más ingresos para Hacienda.

R. No me diga eso. Acabamos de vetar en la UE una subida del impuesto sobre hidrocarburos.

P. ¿Para cuándo la rebaja del IRPF?

R. Empezaremos los trabajos el año que viene, de manera que se aplique en la segunda parte de la legislatura, cuando se logre el superávit presupuestario.

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