Convergència reclama al PP una "reparación histórica" de la figura de Lluís Companys
Los promotores del homenaje que se rendirá el día 29 en Irún (Guipúzcoa) al que fue presidente de la Generalitat durante la Segunda República y la guerra civil, Lluís Companys, negaron ayer que Euskal Herritarrok (EH) figure entre los organizadores del acto y reafirmaron que todas las personas que se han adherido al mismo lo han hecho a título individual. La dirección de Convergència Democràtica (CDC) lamentó ayer que el PP haya promovido "una campaña de confusión" contra este homenaje e instó al partido gubernamental a "esforzarse en dar una reparación histórica" de la figura del presidente fusilado en 1940 por los franquistas. Como podría ser la revisión del consejo de guerra.
El homenaje es una iniciativa vasco-catalana que se lleva a cabo con ocasión del 60º aniversario de la entrega de Companys a la policía franquista por parte de la policía militar alemana. Companys fue detenido en el norte de Francia a petición del Gobierno de Franco y la entrega tuvo efecto el 29 de agosto de 1940 en el puente internacional de Irún. Seis semanas después fue fusilado en el castillo de Montjuïc.El Ejecutivo catalán ratificó ayer que estará representado en el homenaje al máximo nivel, por el consejero de la Presidencia, Joaquim Triadú, que actuará como presidente de la Generalitat en funciones porque Jordi Pujol se hallará de viaje oficial en Chile.
El presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, exigió días atrás al Gobierno catalán que retirara su participación en el homenaje, alegando que era incompatible con la presencia de dos miembros de EH en la comisión de honor de apoyo al acto. En esta comisión no hay representación orgánica de los partidos, aunque está integrada por personalidades vascas y catalanas de todo el arco político, salvo el PP y Unidad Alavesa. Alberto Fernández exigió la retirada del Gobierno catalán como un acto de "firmeza" en el rechazo del terrorismo.
La argumentación del PP fue rechazada ayer por el consejero de Gobernación y líder de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, quien hizo un llamamiento a participar en el homenaje. Duran recordó que Companys se hallaba muy lejos de los parámetros ideológicos y políticos de Unió, pero afirmó: "Sabemos el valor de su muerte, sabemos que es un presidente mártir muerto por causa de Cataluña, y la memoria histórica no debe dejarse de recordar".
Josep Camps, miembro del comité ejecutivo de Convergència Democràtica (CDC), rechazó también la argumentación de Alberto Fernández. "Lamentamos que a nivel personal algún miembro de EH se haya adherido a la comisión de honor", declaró a Europa Press, "pero estas personas no tienen ni significado político ni presencia en la organización". A ello agregó: "Lo que el PP tendría que replantearse es el mal papel que su formación ha desempeñado respecto a la personalidad histórica de Companys y, como partido de gobierno en España, debería esforzarse en dar una reparación histórica al presidente mártir". Esta reparación ha sido reclamada en diversas ocasiones por distintos canales políticos, pero todos los intentos de conseguir la revisión del consejo de guerra sumarísimo a que fue sometido tras su detención se han estrellado contra la negativa de los sucesivos gobiernos.
Uno de los políticos que anunció que no asistiría al homenaje cuando supo que había dos miembros de EH en la comisión de apoyo, Rafael Ribó, presidente de Iniciativa-Verds, declaró ayer que los organizadores les habían "ocultado" esa colaboración y que se sentía "engañado". Pero calificó la entrega del presidente Companys a Franco por los nazis como un acto "vil y monstruoso". Aseguró que su partido "en modo alguno se desmarca de homenajear al que fuera presidente de la Generalitat, pero hace falta decir también que no podemos estar al lado de quienes no han expresado ni el menor rechazo de los asesinatos", de ETA.
