Orientación, aventura y ejercicio unidos
Como deporte competitivo, las carreras de orientación requieren resistencia e inteligencia. Las pruebas se convierten en una aventura. Las Carreras de Orientación cuentan con muchos practicantes y deportistas de todo el mundo, desde españoles hasta japoneses, acuden a las competiciones internacionales que se realizan. Este tipo de carreras es una forma diferente y atractiva de hacer deporte. Para los que la carrera a pie les resulte monótona, tiene una alternativa en las carreras de orientación, que no tiene por qué ser competitivas.La carrera de orientación, tal y como explica el libro Carrera de Orientación (Penthalon ediciones), consiste en un recorrido de longitud y dificultad variable, siempre acorde con el nivel del corredor, dibujado en un mapa y reflejado en el terreno por unas balizas blancas y naranjas. El objetivo es realizar el recorrido en el menor tiempo posible con la información que extraigamos del mapa y la ayuda de la brújula como único instrumento.
Hay diferentes tipos de carreras de orientación: diurna, nocturna, con esquíes, por relevos o recorridos de acondicionamiento (esta última menos competitiva).
Las carreras de orientación no sólo tienen un carácter competitivo: se puede practicar en familia, siempre en contacto con la naturaleza, y como actividad de ocio para, además, mantenerse en forma.
Para la orientación será imprescindible tener un buen nivel en la lectura de mapas y en el uso de la brújula por seguridad y por incrementar la aventura del excursionismo, aunque la exigencia para un principiante es muy baja. Sin embargo, para un competidor internacional tiene que realizar un entrenamiento programado a lo largo del año. En las carreras de orientación participan tanto el orientador aficionado como el competitivo.