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Alierta renueva la cúpula de Telefónica para dar un carácter más profesional a la gestión

El presidente de Telefónica, César Alierta, marcó ayer las líneas de su gestión en Telefónica con el cese de dos de los más estrechos colaboradores de su antecesor, Juan Villalonga. El consejo extraordinario de Telefónica conoció la marcha de Manuel García-Durán, presidente de Telefónica Media, y de Luis Martín de Bustamante, de Telefónica Móviles. Además, ratificó a Fernando Abril-Martorell como número dos del grupo y a Luis Lada como presidente de Móviles. Joaquim Agut será responsable de Terra. La Bolsa acogió el cambio con una subida del 4,13%.

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Alierta, presidente de Telefónica desde el pasado 26 de julio, ha querido marcar pronto las distancias respecto a su antecesor. Su objetivo es dejar la gestión del día de día en manos de profesionales de prestigio dentro y fuera de la compañía, que se preocupen tanto de la revalorización de la acción en Bolsa como de la parte operativa del negocio. En esa línea se enmarca la designación de Fernando Abril-Martorell, licenciado en derecho y ciencias empresariales, como consejero delegado del Grupo Telefónica, y de Luis Lada, ingeniero de telecomunicaciones con 27 años de antigüedad en la compañía, como presidente ejecutivo de Telefónica Móviles. Los nuevos hombres fuertes de la primera empresa española cubrirán las vacantes en el consejo que dejan Villalonga y Luis Martín de Bustamante, hasta ayer presidente de Móviles.

Los nombramientos de Abril-Martorell, que fue director financiero de Telefónica entre enero de 1997 y septiembre de 1999, y Lada, encargado de Móviles España, fueron ratificados ayer por el consejo de Telefónica. El consejo de Terra, por su parte, nombró presidente a Joaquim Agut, que hasta ahora era el responsable en Europa de General Electric. Agut sustituye en el cargo a Villalonga.

La profunda remodelación del organigrama y de las líneas de negocio que inicó ayer Alierta ha supuesto la salida de dos de los más estrechos colaboradores de Villalonga en su etapa final. Se trata de Luis Martín de Bustamante, que fue designado presidente de Telefónica Móviles en todo el mundo el pasado enero, y de Manuel García-Durán, que hace apenas dos meses sumó el cargo de presidente de Telefónica Media a los de vicepresidente de Antena 3 Televisión, director general de Comunicaciones y Relaciones Institucionales, Marketing Corporativo, Publicidad y Gestión de Marca.

Cambio de guardia

Junto a José María Mas, consejero-secretario de Telefónica y presidente de Antena 3, constituían la guardia pretoriana de Villalonga desde que el anterior presidente de Telefónica se distanció del Gobierno y de los accionistas de referencia (BBVA y La Caixa). García-Durán, ex representante de artistas y directivo de la agencia de publicidad J. Walter Thomson y de las discográficas EMI-Hispavox y CBS-Sony, trató, sin éxito, de recomponer las relaciones de Villalonga con el Ejecutivo y se encontraba "oficialmente de vacaciones" desde el pasado 28 de julio. Su nombramiento al frente de Media causó sorpresa en la empresa y recelo entre los miembros del núcleo de accionistas. La nota difundida ayer señala escuetamente que García-Durán, "tras una fructífera singladura", deja la compañía. Más condescenciente fue el comunicado con Martín de Bustamante, ingeniero de telecomunicaciones a quien "Telefónica le gradece su dedicación y contribución" a la expansión de la compañía. Fuentes de la compañía aseguran que, por el momento, Juan José Nieto, consejero delegado de Telefónica Media, asume la dirección de la filial. Sin embargo, la marcha de García-Durán y los nuevos nombramientos apuntan importantes cambios en la filial de medios de comunicación (agrupa a Vía Digital, Antena 3, Onda Cero, Radio Voz, Lola Films, el 5% de Pearson y otros). Los nuevos gestores son partidarios de potenciar las áreas tradicionales (la telefonía fija, la móvil e Internet) en detrimento de las iniciativas tomadas por Villalonga en el área de contenidos.

Los inversores reaccionaron a los cambios con una subida del 4,13% de las acciones de Telefónica, lo que equivale a 700.000 millones de pesetas. El valor de la operadora, que ha ganado un 13,54% en la última semana, alcanza así 17,52 billones de pesetas. Terra ganó un 3,28% y TPI-Páginas Amarillas, el 0,41% con lo que el valor del grupo supera los 20,02 billones.

Tras los cambios introducidos en la parte operativa, fuentes de la compañía esperan la renovación del consejo en su reunión del día 30, lo que podría significar la salida de gran parte de los consejeros independientes propuestos por Villalonga en 1997.

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