La Liga arrancará con el menor número de técnicos extranjeros en 15 años

Cobran mucho menos, conocen mejor la Liga y la última temporada lograron grandes resultados. Los entrenadores españoles están de moda. Desde hacía 15 años la Liga no comenzaba con menos técnicos extranjeros. En 1985 sólo había cuatro entrenadores foráneos, el mismo número que en esta edición. La tendencia se ha invertido una vez que Irureta dirigió al Deportivo hacia la Liga, Flores consiguió la Copa con el Espanyol, y Del Bosque fue un responsable necesario en la obtención de la Copa de Europa por el Real Madrid.

Los éxitos deportivos se suman a una razón básica para confiar en los técnicos españoles: por lo general, resultan más baratos. Los casos del Madrid y el Barcelona son paradigmáticos. Del Bosque gana algo más de 150 millones de pesetas, casi la mitad de lo que cobraba su predecesor, John Toshack, por temporada. En el Barça, Serra Ferrer gana la mitad -cerca de 200 millones- de lo que ingresaba Louis Van Gaal -unos 400 millones-. "No es que los españoles no sepan cobrar, que también lo hacen muy bien", explica el secretario técnico del Deportivo, Ricardo Moar. "Es que los extranjeros suelen tener un prestigio internacional que sube su cotización. Si por ejemplo a Fernando Vázquez le ofrecieran dirigir al Barça, no pediría lo mismo que pediría Cruyff en las mismas circunstancias. Los grandes técnicos son como las modelos. Pasa con los extranjeros que lo han ganado todo y pasa con españoles como Camacho, Irureta o Luis Aragonés. Esos seguro que cobran tan bien como el que más. Y hay alguno por ahí que gana como Noemi Campbell".

El conocimiento de la cantera y la experiencia en la competición es otra clave a favor de los españoles. El director general deportivo del Madrid, José Martínez Pirri, recuerda que Del Bosque es capaz de ahorrar más dinero al club porque conoce los recursos de las categorías inferiores. "El año pasado vendimos a Seedorf y no compramos a nadie", recuerda Pirri. "Echamos mano de los canteranos, de Meca, de Aganzo, de Zárate, para tapar el hueco. Un técnico extranjero te puede hacer gastar una millonada en contratar jugadores de fuera que no son necesariamente útiles. Los técnicos españoles resultan más económicos en este sentido. Además, es indudable que en los últimos años por el Madrid han pasado extranjeros que se han llevado mucho dinero sin ofrecer resultados".

El conocimiento del fútbol español, de los equipos rivales y de los propios jugadores, se antoja determinante para Moar: "El problema es que la mayoría de los extranjeros no sabe absolutamente nada del fútbol español. No leen ni ven partidos. Saben que Hierro y Raúl son grandes futbolistas pero eso lo sabe cualquiera. Y por más que tengan un gran prestigio -como Sacchi o Trappattoni- resultan menos efectivos que otros españoles, mucho más baratos, que conocen bien el terreno que pisan, como Del Bosque o Flores".

Los presidentes han optado mayoritariamente por contratar españoles. Sólo el Valladolid (Ferraro, argentino), Oviedo (Antic, yugoslavo), Las Palmas (Kresic, croata) y Valencia (Cúper, argentino) se han decantado por foráneos. En el Barcelona, ninguno de los candidatos a la presidencia tuvo dudas: Serra Ferrer debía ser el entrenador. En el Madrid, el ex presidente Lorenzo Sanz renovó a Del Bosque antes de la final de la Liga de Campeones. El éxito de los técnicos españoles en la pasada temporada terminó por cambiar la tendencia. Desde 1985 no se registraban iguales números. Venables (Barcelona), Toshack (Real Sociedad), Brzic (Osasuna) y Cantatore (Valladolid) fueron los únicos técnicos extranjeros aquel año. Pirri apunta una ventaja cultural: "El español tiene la ventaja de que comparte la idiosincrasia del club". Como dijo el presidente del Barça, Joan Gaspart: "Hace muchos años que el Barça no tenía un entrenador tan culé como Serra Ferrer".