Las formas desestructuradas refrescan la moda masculina
La presencia en la pasarela Gaudí, de Barcelona, de Mar Flores restó importancia informativa a la ropa de baño que la modelo presentó, mientras que las propuestas para hombre de Josep Abril y Konrand Muhr consiguieron destacar, pese a la irrelevante formación del casting masculino. A tenor de lo visto, los hombres más modernos de la próxima temporada estival llevarán prendas cómodas y despegadas del cuerpo, blancas o con mucho color, siendo el pantalón corto y las piezas superiores desestructuradas las encargadas de protagonizar la parte más refrescante de las futuras tendencias.
Gottex, la firma israelita de moda para el baño, con claro destino marbellí, trajo al Gaudí a la modelo Mar Flores, que lució cuerpazo en la pasarela, provocando el aplauso de los espectadores, mucho más atentos a los centímetros del cuerpo que quedaban desnudos que a la ropa que cubría el resto. Una apuesta sofisticada, pensada más para destacar en una fiesta al borde la piscina que para zambullirse o nadar dentro, a partir de matices brillantes, motivos tribales, vistas de la jungla y tejidos de calidad. En un ambiente parecido sitúa su trabajo Francina Llacer, con un alto voltaje sensual propiciado por la elasticidad de los tejidos. El color y la vistosidad destacaron en ambos desfiles.En cambio, las propuestas de moda masculina quedaron descolocadas y mal interpretadas, mezcladas entre tanto despliegue de ropa para la playa. De Josep Abril merecen mención destacada la utilización de tejidos acerados para la confección de un tipo de prenda -pantalones largos y cortos, camisas amplias y chaquetas desestructuradas- más apropiada para creativos inquietos que para ejecutivos conformistas. Konrad Muhr propuso otro tipo de soluciones, sus prendas no son amplias a efectos visuales sino internamente; usa tejidos innovadores como los encerados, brillantes, resinosos, empapelados y teñidos con colores vivos, y linos metalizados con la intención de huir de los convencionalismos establecidos. Tolo Crespy y Cristian Alayón dejan la pasarela colectiva, la que cede el paso a los diseñadores que empiezan, para destacar en solitario con diseños confeccionados a mano y cuidados hasta el detalle.
Volúmenes etéreos
Manuel Mota ha diseñado para Pronovias la colección 2000-2001, que presentó ayer la empresa española en un show diseñado por el coreógrafo italiano Alberto Garbati: 160 composiciones que a lo largo de 90 minutos lucieron las modelos Vanessa Lorenzo, Martina Klein, Laura Sánchez, Natalia López y Julianne, entre otras. Entre las tendencias que propone la firma destaca el juego de volúmenes, la alternativa del color sobre un fondo de blanco y la vuelta del corsé y el polisón que, al parecer, gusta sobre todo a las más jóvenes.Y hablando de volúmenes y materias etéreas, la exclusiva firma de joyas francesa, Chaumet, que cuenta entre sus musas con Inés Sastre, ofreció un concierto en el castillo de Santa Florentina, situado en Canet de Mar, al que acudieron, guapas y relajadas, las modelos antes mencionadas, incluso Mar.
Ya dentro del marco del salón Moda Barcelona, que clausura su pasarela Gaudí y las instalaciones feriales en Monjuïc-2 mañana lunes, el diseñador catalán Josep Font ha sido merecedor del I Premio Felicidad Dulce a la Moda por "sus muchas aportaciones al mundo del diseño y de las colecciones en nuestro país", según informó ayer Mercedes Freixas, presidenta de la Escuela Superior de Diseño y Moda Felicidad Dulce, antes llamada Instituto Feli.
