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Tribuna:CORRESPONSAL EN EL PELOTÓN
Tribuna
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Un día largo, largo...

Uff, hoy sí que me gusta estar aquí tumbado, en la cama, esperando a que me toque el masaje. Ha sido una etapa larga, larga, larga. Y bastante bien nos ha ido. Al menos, hemos tenido suerte con el tiempo. Esperábamos un poco de fresco y hemos tenido una temperatura agradable, así que hemos sufrido, pero no tanto.Hasta el segundo puerto hemos ido todos juntitos. Se ve que ya entramos en la tercera semana y que andamos justos de fuerzas. Hasta hemos visto a Leblanc, el director del Tour, nervioso en el coche porque no veía que aquello se animara. Pero llegados al primer puerto grande, ya con 100 kilómetros recorridos, se han descubierto las cartas. Arrancó Pascual Llorente, e iba a arrancar también yo, pero enseguida se me unieron el líder de la montaña, Otxoa, y Botero. He tirado allí un poquillo pero he visto que detrás venían Mancebo y Jiménez, y me he dicho, 'apártate Arri, vete para atrás, que esto va a lo grande'. Luego oí a Armstrong decir que en ese momento no andaba muy bien. Total, que se ha roto un poco todo. Pero bajando, rea-grupamiento general. Ya subiendo Vars, hemos oído que Botero había salido. A José Miguel por la radio se le oía decir a los nuestros que tiraran para que al colombiano le costara más trabajo enlazar, pero ya oímos enseguida que en el avituallamiento había enlazado. Y seguí oyendo la etapa por la radio del coche, pero consciente de que iba a ser muy difícil que a Botero se le escapara la etapa.

En el Izoard, lo mismo de José Miguel. Baranowski se había quedado solo con Botero. Y había alguna esperanza, pero enseguida nos llegó eso de "aguanta, aguanta, aguanta, mira a ver entre los coches si no se te va". Se fue, pensé. También seguí oyendo más noticias pesimistas: cuando se quedó Alex y también Mancebo, que estuvo sufriendo con Jiménez hasta que le dejó cerca de la cima y luego se la jugó bajando, se ha tirado entre las curvas y un poco más y coge al grupo de Armstrong en el repecho.

Cuando volvíamos al hotel, en bicicleta por la carretera, porque no hemos encontrado el autobús, nos ha entrado más pesimismo todavía viendo las nubes que se acercaban hacia la zona de la etapa, a la Madeleine y al Galibier. A ver si mejora. Y menos mal que el lunes es descanso. A ver si cogemos un poco de aire fresco y afrontamos fuertes la última semana.

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