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James Brown ofrece hoy en Ourense su único concierto del verano en España

Iggy Pop abre en Santiago de Compostela la primera jornada del festival Santirock

Xosé Hermida

Resucitado para la popularidad en nuestro país por el imprevisto éxito de un anuncio televisivo, James Brown, una de las leyendas de la música negra, se presenta esta noche en España. A sus 67 años y tras una vida excesiva, el creador de Sex machine ya no está para muchos trotes, y su visita será muy fugaz: llegará por la mañana a Oporto, se desplazará a Ourense para cantar ante 8.000 personas y, tras el concierto, regresará a su casa de Atlanta, la capital negra de Estados Unidos. Casi a la misma hora, en Santiago de Compostela, otro nombre mítico de la música de las tres últimas décadas, Iggy Pop, se presentará ante el público español en la primera de las tres jornadas del festival Santirock.

Concierto corto

Brown tenía prevista una gira por España para este verano, pero al final decidió mantener únicamente el compromiso que había adquirido hace varios meses con la Consejería de Cultura de la Xunta para cantar a las 22.00 de hoy en el campo de fútbol de Os Remedios, en Ourense. El concierto ha cobrado una expectación añadida tras el renacer en España de la fama del cantante de Georgia, bendito de improviso por los arcanos del éxito televisivo. Los miles de pases del anuncio del Geropaaaa han permitido que las nuevas generaciones descubran a uno de los más grandes nombres de la música afroamericana, dentro de la que ha tocado casi todos los estilos, desde el gospel, en el que se inició en la adolescencia, hasta el soul o el rythm & blues.El Geropaaaa es una canción de 1970, Get up, I feel being like a sex machine, que supuso el primer gran hit mundial de Brown. Desde entonces, ésta no es la primera vez que la canción regresa de súbito a la popularidad: en 1975, regrabada y rebautizada simplemente como Sex machine, volvió a entrar en las listas de éxito. Antiguo delincuente juvenil, cuya afición a la pendencia y a las armas de fuego le condujo a la cárcel cuando ya era una celebridad mundial, Brown lleva muchos años sin grabar material nuevo, lo que garantiza que la actuación de esta noche constituirá un nuevo repaso a sus grandes éxitos.

Con 67 años, ya no se pueden esperar de él grandes alardes escénicos, y se prevé un concierto corto, de 75 minutos en el mejor de los casos. La estrella no se ha mostrado especialmente caprichosa: lo único que pidió a la organización fueron varios espejos de cuerpo entero y secadores de pelo de cabecera para acicalar su clásica melena lacia. Ayer se habían vendido ya 6.000 entradas, a los asequibles precios de 1.000 y 1.500 pesetas. La organización espera finalmente unos 8.000 espectadores. Cuatro horas antes de la actuación de Brown en Ourense, se iniciará en el Monte do Gozo de Santiago la primera de las tres jornadas del festival Santirock. A las 10.30 está prevista la actuación estelar del día inaugural, con Iggy Pop como protagonista. Frente a las prisas de Brown, La Iguana lleva desde el pasado fin de semana relajándose junto al mar en el parador de Baiona (Pontevedra). Nacido en 1947 en un pueblo del Estado de Michigan, el que fue durante mucho tiempo el alter ego de David Bowie encabeza el cartel de un festival en el que la mayoría de los músicos tienen, como mínimo, veinte años menos que él. Pero el anacronismo es sólo aparente: Iggy Pop está considerado un precursor del punki, un movimiento cuyas huellas permanecen en varios de los grupos convocados para el Santirock. Esta noche, por ejemplo, tras el creador de The passenger actuará la banda británica compuesta por músicos de origen indio Asian Dub Foundation, que define su estilo como asian jungle punk. Iggy Pop tiene previsto actuar durante 90 minutos, en los que probablemente repasará temas clásicos junto a canciones de su último álbum, Avenue B, tal vez el más intimista de toda su carrera.

La segunda jornada del festival tendrá como actuaciones estelares a los madrileños Dover y los londinenses Skunk Anansie. El final de fiesta lo protagonizarán los más veteranos Sonic Youth, inspiradores de lo que luego sería el sonido grunge, y tres grupos que triunfaron a partir de la segunda década de los noventa: los británicos Tennage Fan Club y Ocean Color Scene -que apadrina el ex líder de The Jam, Paul Weller- y los estadounidenses Yo La Tengo.

Hasta ayer estaban vendidas unas 10.000 entradas para cada uno de los tres días del festival Santirock, encuadrado en la programación de los actos de la capitalidad cultural europea. Además de las actuaciones en directo, habrá una carpa con música de discoteca abierta hasta las 4.30 de la madrugada. Las entradas cuestan 2.000 pesetas por día y 5.000 el abono para las tres jornadas.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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