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El carpetazo político al 'caso Tindaya' reabre la fractura en el PP canario

La fuga de votos en las filas del PP canario que el pasado miércoles provocó que el dictamen de la comisión de investigación del caso Tindaya haya sido rechazado por el Parlamento canario ha reabierto las crisis que atravesó este partido en el último año. El líder regional del PSOE, Juan Carlos Alemán, acusó ayer al presidente del Gobierno autonómico, Román Rodríguez (CC), de haberse convertido en "cómplice de la corrupción" al oponerse, junto a su grupo parlamentario, al dictamen de la comisión de investigación.

Investigación interna

El presidente del Parlamento de Canarias, José Miguel Bravo de Laguna, informó ayer de que la Mesa de la Cámara autonómica acordó por mayoría, con los votos de Coalición Canaria y algunos del PP, y tras oír a la junta de portavoces, dar por concluida la comisión de investigación del caso Tindaya y poner a disposición del juzgado de instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria todo lo conocido por dicha comisión.La situación que se le presenta al Partido Popular es especialmente complicada dado que la fuga de votos en las filas populares fue protagonizada por el propio Bravo de Laguna, ex presidente regional del partido, así como por dos consejeros del actual Gobierno, Lorenzo Suárez y Tomás Van de Walle, y por un ex consejero y hasta hace poco líder del partido en Lanzarote, Rafael de León.

La dirección regional del PP ha anunciado que abrirá un expediente sancionador a estos cuatro diputados, que se basaría en el "convencimiento moral" de que ellos fueron los culpables de que el PP perdiera la votación de un dictamen que había elaborado su propio portavoz parlamentario y que contaba con el total apoyo del presidente regional del partido, José Manuel Soria.

La decisión que ahora adopte el PP con respecto a sus cuatro diputados puede tener importantes consecuencias en las instituciones canarias. Además de la difícil situación que se generaría en torno a la figura del presidente del Parlamento, Bravo de Laguna, se abre un interrogante sobre la posición de dos de los tres consejeros que el PP tiene en el Gobierno canario gracias al pacto suscrito con Coalición Canaria.

El presidente del Ejecutivo autónomo, el nacionalista Román Rodríguez, ha manifestado que no cree que esté justificada una petición de cese de Suárez y Van de Walle por este motivo. Rodríguez también ha señalado que no está preocupado por la situación que se produjo en el Parlamento con el caso Tindaya dado que su Gobierno ya ha cumplido su compromiso de "transparencia" de la política canaria al haber puesto el asunto en manos de los tribunales. Javier Arenas, secretario general del PP, apoyó desde Mallorca el mantenimiento de los pactos con CC y anunció que el PP abrirá una investigación interna.Por su parte, frente al anuncio del PP canario de que acudirá a la vía disciplinaria, Bravo de Laguna indicó que está "muy tranquilo" porque votó en contra del informe de la comisión de investrigación convencido de que esa postura era la que apoyaba la dirección nacional del PP. Según explicó, su objetivo era evitar una ruptura en las relaciones con CC, que se habría producido, según él, si resultaba aprobado el dictamen, que culpaba al anterior Ejecutivo canario -formado por CC y PP- de ser responsable político de las irregularidades detectadas en el expediente para construir el monumento de Chillida en la montaña de Tindaya (Fuerteventura).

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El secretario regional del PSOE, Juan Carlos Alemán, declaró que con la decisión de CC y los cuatro disidentes del PP "se ha roto" el propósito de Román Rodríguez de limpiar la política canaria.

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