Fotonoticia:
LA FIESTA DEL CHUPINAZO.
Subía el cohete camino del cielo a las doce del mediodía y con él las gargantas de millares de incondicionales de la fiesta. César Palacios, capitán de Osasuna, oficiaba de maestro de ceremonias del tradicional Chupinazo. Por primera vez en décadas (la institucionalización del cohete se remonta a 1941), el honor de inaugurar San Fermín no correspondió a un político. Fue un futbolista el que gritó desde la balconada del Consistorio "Pamploneses, pamplonesas, ¡viva San Fermín! ¡gora San Fermín!". En la calle: "¡Oé Osasuna oé, oé!".
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