El alcalde de Torredembarra afirma que es objeto de una campaña de "acoso y derribo"
Los préstamos al puerto sin interés son operaciones corrientes, la compra de relojes, normal, y las cenas en Benasque con cargo al municipio son habituales en los concejales del equipo de gobierno una vez al año. El alcalde de Torredembarra, Santiago Segalà, y el concejal de Hacienda, Miguel Ángel Lecha, opinan que todo está meridianamente claro en las cuentas de la población y si ahora se denuncian irregularidades en ellas es porque la oposición ha iniciado "una operación de acoso y derribo contra CiU" en un momento en que se ha quedado en minoría después que la concejal del PP ha abandonado el equipo de gobierno. Segalà se abanderó ayer con la democracia y con el amor a su población para, según dijo, salir al paso de las denuncias de irregularidades en la contabilidad municipal que realizaron los grupos de la oposición el pasado martes, después de negarse a dar su aprobación al ejercicio contable de 1999. El alcalde dijo que la denuncia de la oposición "es una frivolidad que la democracia y la ciudadanía no merecen" y "un estilo que sólo debilita la democracia". Después de asegurar que CiU se reserva el derecho de acudir a los juzgados por difamación contra el concejal socialista Manuel Jiménez -"no permitiré que se cuestione a las personas, no hay derecho", dijo el alcalde-, Segalà reafirmó que la contabilidad municipal es impecable.
Así, Lecha apuntó que la oposición se está poniendo más grosera, "ahora que ya no tiene su gran caballo de batalla, que es el endeudamiento". El concejal de Hacienda aseguró que el ejercicio de 1999 debería ser un ejemplo, porque se ha cerrado con 88 millones de pesetas de superávit, mientras que se ha reducido el remanente de tesorería de 473 millones a 358 millones de pesetas. El concejal explicó que la oposición se ha fijado en una sola partida, de 32 millones, referida a protocolo, "de un presupuesto de 2.000 millones de pesetas". En esta partida figuran la compra de relojes denunciada por la oposición que, según explicó el alcalde, se entregaron a un trabajador del consistorio en sus 25 años de servicio, a un atleta de la población y a Marta Ferrusola, la esposa del presidente de la Generalitat.
Respecto a los 2,8 millones en desplazamientos y dietas ajenos a los que el alcalde ha cobrado por viajes de representación, Segalà aseguró que obedecen a kilometraje de su coche particular, "que ya he quemado". Los dos representantes de CiU defendieron con empeño los préstamos de 242 millones sin interés al puerto de Torredembarra, del que el consistorio es accionista, porque "un día u otro" se les "retornarán".
