_
_
_
_
_
Entrevista:PETER RABEN - ABOGADO DE JOAQUÍN JOSÉ MARTÍNEZ

"No es frecuente que a una persona en el corredor de la muerte le concedan otro juicio"

Peter Raben, de 47 años, tiene fama de abogado de los imposibles. Entre los más de 2.000 acusados en casos criminales que ha defendido en su carrera, en los últimos cuatro años ha sacado a tres del corredor de la muerte. Martínez, que ayer agradeció al pueblo español su solidaridad y apoyo en su esfuerzo por demostrar su inocencia, es el último de ellos. El jueves, el Tribunal Supremo de Florida anuló su condena, invalidó su sentencia a morir en la silla eléctrica y le concedió un nuevo juicio. Había sido condenado en abril de 1997 por el asesinato de una pareja, Douglas R. Lawson y su novia Sherrie McCoy-Ward.Raben estaba exultante el viernes en su despacho de Coconut Grove, en Miami. "Me siento muy optimista. No es frecuente que a una persona en el corredor de la muerte le concedan otro juicio. Voy a tratar de convencer al jurado de que es inocente y espero que salga libre".

En la apelación al Tribunal Supremo logró convencer a los siete magistrados con una táctica muy calculada. "Lo que un abogado tiene siempre que conseguir es que los jueces que se leen el caso por primera vez acaben pensando 'algo está mal aquí, hay algo que no concuerda en esta sentencia'. Primero les presenté una narración de los hechos para que sintieran que algo estaba mal y luego me aseguré de que vieran uno a uno todos los errores del caso".

Los jueces del Supremo apoyaron su decisión en tres pruebas inadmisibles dadas por válidas durante el primer proceso: los prejuicios de los fiscales y los del detective principal, que dijo que Martínez era culpable, así como transcripciones manipuladas de partes ininteligibles de una cinta de vídeo incriminatoria.

Ahora, el caso de Martínez comienza "desde cero". Los fiscales tendrán que volver a acusarle y pueden usar nuevas pruebas y testimonios, o los mismos. Y la defensa, de la que formará parte Ruben, igualmente prepara un caso con nuevas pruebas. Puede que el mismo juez se encargue del caso, pero no es tan seguro que sea el mismo fiscal, ya que ha ascendido de categoría y es subdirector de la Fiscalía General de Florida.

"Tenemos mucho trabajo por delante", subraya Raben. "Hay varias pruebas de la fiscalía", explica, "que el abogado que le representó en el primer juicio nunca objetó". Por ejemplo, señala Raben: "Tres días antes del fin del juicio presentaron dos testigos sorpresa que alegaron haberle visto con un maletín de marihuana". Y también se admitió el testimonio de otro reo, Gerard Jones, alegando que Joaquín le había pagado para que implicara a una tercera persona. Eso prejuició al jurado, que, sin embargo, no supo que Jones se retractó después. En medio de la incertidumbre que siempre rodea a una nueva acusación, hay un elemento seguro: "Joaquín nunca se va a declarar culpable, porque no lo es, sólo para negociar con la fiscalía un acuerdo extrajudicial".

El ambiente sociopolítico en que se celebrará la causa no es tampoco el mismo que hace tres años. En EEUU se ha abierto, por primera vez, un amplio debate nacional sobre la pena de muerte. Raben está en contra de la pena capital. "Mucha gente es ejecutada porque no pudo lograr una buena defensa. Hay un refrán que dice: 'Usted tiene derecho a la justicia, pero ¿cuánta justicia puede usted pagar?'. Es triste".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_