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Duran afirma que el auge del radicalismo nacionalista le impediría dirigir hoy CiU

La sucesión de Pujol y las incógnitas sobre el futuro de CiU están dejando a la vista las grietas aparecidas en el grupo nacionalista. Ayer fue el líder de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, quien puso al descubierto las contradicciones de CiU, al afirmar que en las actuales circunstancias, no encabezaría la coalición.

Pujol no pudo conjurar las declaraciones sobre su sucesión, que tanto le molesta, ni el mismo día en que cumplía los 70 años. Pero la carrera ha empezado. Y si el delfín Artur Mas encuentra acomodo entre los sectores más nacionalistas de Convergència, Duran Lleida hace del catalanismo moderado su bandera. Por eso ayer, el líder democristiano enfocó su cruzada política no hacia el debate sobre los candidatos, sino hacia el proyecto político, un elemento que no es nuevo y sobre el que ya se ha hecho hincapié desde la cúpula de Unió.El análisis del dirigente de Unió fue muy expresivo: "En CiU caben los independentistas, pero el proyecto de CiU no es independentista y lo hemos de defender sin complejos". "No puede ser que, de vez en cuando, algún compañero te mire de reojo para darte a entender que es más nacionalista que tú; todos queremos a la patria, al país y todos queremos a la gente y querer a la gente es muy importante, por encima de todo", agregó.

Incorporar a no nacionalistas

"Debemos tener la pretensión de incorporar a nuestro espacio a quienes no son nacionalistas, a los que incluso tienen un referente nacional distinto al nuestro, que no cambiarán y a los que no debemos pedir que lo hagan", subrayó Duran.

En relación con la sucesión de Jordi Pujol, precisó: "No he dicho nunca que sea candidato [a la sucesión de Pujol]; ni lo soy ni tengo claro si debo serlo", apostilló el también consejero de Gobernación. "Hoy, por ejemplo, yo no sería candidato de Convergència i Unió", porque "hay una manifiesta desorientación", agregó el líder democristiano en declaraciones a TV-3 y a la emisora Catalunya Informació. Todo este cúmulo de circunstancias "provoca, por tanto, determinadas voces y actitudes, o posiciones distintas en la coalición, y debemos abrir un debate democrático necesario, intenso y profundo sobre esta cuestión", apuntó el dirigente de UDC.

De esta manera, Duran reivindicaba el catalanismo del que ha hecho gala la coalición durante las etapas en que Miquel Roca ha sido secretario general y que desde algunos sectores de CDC y desde la propia Unió se ven con añoranza. PASA A LA PÁGINA 4

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Jose Maria Tejederas Chacon

Unió y los moderados de CDC coinciden en sus críticas a la radicalización de CiU

VIENE DE LA PÁGINA 1 El líder democristiano Josep Antoni Duran Lleida quiso dibujar cuál es el catalanismo que defiende su partido: "Nuestro nacionalismo ha sido siempre cultural; no es un nacionalismo que se fundamente en pensar que somos una raza diferente o que tenemos los ojos azules y somos rubios".

"¿Lo que planteo es un cambio? No. Planteo reforzar lo que hemos sido siempre, la centralidad de nuestro proyecto; hay demasiadas voces e impresiones que dan a entender que podemos romper esa centralidad", subrayó Duran. Fuentes de Unió aseguraron que el líder democristiano en ningún caso se decidirá a a encabezar un proyecto escorado hacia el nacionalismo que apoyan los sectores radicales de Convergència Democràtica.

Las apreciaciones de Unió coinciden con las críticas lanzadas desde los sectores moderados de CDC, que acusan a la actual dirección del partido de haber protagonizado un viraje hacia el nacionalismo radical más propio de Esquerra Republicana que de una coalición de centro como es Convergència i Unió.

Los moderados de CDC, agrupados en torno a la plataforma Catalanisme i progrés, se sienten marginados del actual proceso congresual del partido que culminará en otoño y consideran peligrosa la inclinación soberanista que está tomando la ponencia ideológica del congreso. Algunos representantes del sector moderado han asegurado que, según cómo se desarrolle el congreso de CDC del próximo otoño, dejarán la actividad política. Muchos de éstos no ocultan que se sienten más cómodos con el nacionalismo de Duran que con el que practica la dirección actual de Convergència, encabezada por su secretario general, Pere Esteve.

Fuentes de la dirección convergente rechazaron anoche la acusación de radicalismo vertida desde Unió y también desde su propio partido: "Lo único que se ha hecho ha sido poner en práctica lo que se aprobó en el congreso de 1996". El secretario de organización de CDC, Lluís Corominas, dijo: "En Convergència no estamos desorientados; tenemos un proceso congresual y todo el mundo expresa su opinión, por tanto es lógico que afloren diversas opiniones".

El secretario de organización rechazó asismismo las acusaciones de marginación que se han lanzado desde el sector moderado a la cúpula del partido. "Las listas para las ponencias del congreso han sido votadas por el consejo nacional y quien quiso pudo presentarse", aseguró Corominas.

Lo cierto es que los sectores más jóvenes, proclives a un pacto con Esquerra Republicana y militantes en el nacionalismo radical, están más cómodos que nunca -y así lo manifiestan- en la historia de Convergència. Precisamente, una delegación del colectivo Sinapsi, que agrupa a este sector, salió satisfecha de la reunión que mantuvo esta semana con el presidente de la ponencia ideológica, Artur Mas. Un panorama muy distinto fue el que se dibujaba una representación del colectivo Catalanisme i progrés, que esta misma semana visitó a Mas. El consejero se negó a incluir en la ponencia el documento que sirve de declaración de principios entre el colectivo moderado de CDC.

Pese a todo, no es previsible que en el próximo congreso de Convergència Democràtica haya sopresas. El sector moderado del partido representa un colectivo alejado de los centros de decisión del partido, aunque entre ellos figuren algunos alcaldes, como el de Sant Cugat, Lluís Recoder; o parlamentarios como la diputada Maria Eugènia Cuenca; el eurodiputado Carles Gasòliba, o el vicepresidente cuarto del Congreso, Josep López de Lerma.

Xavier Trias, presidente y portavoz del Grupo de CiU en el Congreso, tiene un buen cartel entre este sector aunque se ha mantenido apartado de la creación de la plataforma Catalanisme i progrés.

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