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LA CRISIS EN EL PAÍS VASCO

La Audiencia de San Sebastián reabre la causa por torturas al etarra Elejalde

La Audiencia de San Sebastián declaró ayer nulo el auto de archivo de la causa por las presuntas torturas sufridas por Fernando Elejalde, el miembro de ETA que fue detenido minutos después de haber asesinado, en el portal de su casa de San Sebastián, al psicólogo de la cárcel de Martutene, Francisco Javier Gómez Elósegui, en marzo de 1997. La Sección Tercera estimó ayer parcialmente los recursos de apelación contra el archivo dictado en octubre de 1999. Es la tercera vez que se abren diligencias por las lesiones que sufrió el etarra.

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El auto dictado ayer por la Sección Tercera de la Audiencia donostiarra declaraba nulo el archivo de la causa al estimar parcialmente los recursos de apelación, presentados por el abogado de Elejalde y por la Asociación contra la Tortura, contra la resolución dictada por un juzgado de instrucción de San Sebastián, en octubre de 1999, en la que se acordaba el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa.El auto dictado ayer por la Audiencia declara la nulidad del anterior porque se basa en el artículo 641-10 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en el que se señala que procede el archivo provisional de una causa "cuando no resulte debidamente justificada la perpetración del delito". A juicio de la Sala, se trata de un artículo que no es aplicable en esta fase procesal.

El auto precisa, sin embargo, que ya se ha practicado "la totalidad de las diligencias de investigación", por lo que considera que ya ha concluido la fase de instrucción, como además reconocen todas las partes personadas. En consecuencia, la causa por las presuntas torturas a Fernando Elejade, nuevamente abierta al declarar la nulidad del auto de archivo, se devolverá a un juzgado de instrucción para que únicamente se pronuncie sobre la calificación jurídica de los hechos.

Se trata de la tercera vez que se reabren las diligencias iniciadas por las lesiones que sufrió el miembro del comando Donosti de ETA en marzo de 1997, a raíz de las cuales tuvo que ser ingresado en el Hospital Nuestra Señora de Aránzazu dos días después de su accidentada detención. El etarra presentaba apófisis en las cuatro vértebras lumbares, perforación de tímpano izquierdo y contusiones múltiples en cara, tronco y extremidades.

Elejalde presentó una denuncia por malos tratos y acusó a los agentes que le custodiaron durante los dos días que había permanecido en comisaría de haber sido los autores de sus lesiones. Una imputación negada por los policías que le interrogaron aduciendo que las lesiones se las había hecho durante la accidentada persecución que precedió a la detención del etarra. Ésta la efectuaron dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que habían sido testigos del asesinato del psicólogo desde una cafetería situada enfrente del lugar de los hechos. Al verlo, emprendieron su persecución hasta conseguir reducirlo y detenerlo en una calle cercana.

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"Interpretación sesgada"

El juez de San Sebastián que instruyó las diligencias para esclarecer si hubo malos tratos, Justo Rodriguez, determinó el 13 de enero de 1998 que Elejalde no había sido torturado. El magistrado consideró que en el informe emitido por el médico nombrado por la familia, Justo Atristain, existían contradicciones y una "interpretación muy sesgada" destinada a ratificar la versión de los hechos del detenido. Rodriguez, que consideró "racional y verosímil" la existencia de un forcejeo" en el momento de la detención, se encuentra hoy en otro destino judicial. Entonces fue repetidamente amenazado y calificado de "antivasco" y "colaboracionista" e invitado a dejar el País Vasco.

El entonces magistrado de la Audiencia Nacional, Javier Gómez de Liaño, que procesó a Elejalde por el asesinato de Gómez Elósegui, señaló en el auto de prisión que "el informe realizado por los médicos forenses del juzgado permite pensar que las diligencias en la comisaría de San Sebastián se practicaron sin vulneración del derecho a la integridad física del procesado mientras permaneció detenido".

La polémica que suscitó el ingreso de Elejalde en un centro hospitalario durante su detención y la denuncia de torturas presentada por el detenido originaron una crisis en el Ministerio de Interior. Se abrió una investigación centrada en las dos primeras horas de la detención. El entonces gobernador civil, Ángel Goya, cesó en su cargo, y el comisario de San Sebastián, Emilio Monge, fue trasladado.

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, declaró que Elejalde había sido "machacado" en la comisaría de la Policía de San Sebastián, lo que motivó una querella de los sindicatos policiales contra el político vasco. Además, se abrió otra investigación para esclarecer las presuntas irregularidades cometidas por la Ertzaintza durante la instrucción de este caso.

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