"Esto no lo digas"

La investigación propiciada por Unió Democràtica nació como remedio casero al evitar CiU y el PP que se constituyera una comisión al respecto en el Parlament. Los expertos de la comisión impulsada por UDC no han entrevistado a Pallerols "porque no es militante". Incluso el pasado 1 de abril el periodista Ernest Udina, portavoz de la investigación, parecía salirse del guión: hablando de la falta de control del entonces ex consejero de Trabajo Ignasi Farreres sobre los fondos para la formación de empleo, otro integrante del equipo -el catedrático Eduard Berenguer- le apuntaba en voz baja: "Esto no lo digas, esto no lo digas". Esa comisión llegó ayer a la conclusión de que es conveniente que el partido inste a Farreres a presentar su dimisión. Los críticos reducen su parte de bajas al ex secretario de organización Vicenç Gavaldà.

Las vías de agua que la investigación abre en Unió no son menores, pero incluso en el espíritu más piadoso persiste la sospecha de que la parte oculta del iceberg supera con mucho a la visible.

Josep Sánchez Llibre -actual secretario de organización y mano derecha de Josep Antoni Duran Lleida- ha quedado exculpado por la comisión interna. No han apreciado pruebas y han creído en su palabra de parlamentario. De otra forma hubiera sido un duro revés para un partido que se sustenta sobre un líder y su mano derecha.

Y a todo esto, la justicia no ha dicho su última palabra sobre la relación de Pallerols con la presunta financiación irregular del partido. Duran Lleida, en quien muchos ven a un claro favorito en la carrera para suceder a Jordi Pujol, deberá correr con el lastre de la duda, que en este caso no le beneficia. A menos que el Parlament pueda tomar cartas en el asunto.