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Miles de personas exigen el cese de la violencia en Zimbabue y que Mugabe deje el poder

Miles de personas se echaron ayer a las calles de la capital de Zimbabue, Harare, para protestar contra el Gobierno de Robert Mugabe y pedir a sus compatriotas que no se dejen intimidar por la creciente violencia política. Ignorando los temores a posibles represalias, unas 3.000 personas recorrieron las calles de un suburbio de Harare donde el principal partido de la oposición, el Movimiento para el Cambio Democrático (MCD), animó a los zimbabuenses a terminar con el Gobierno de Mugabe y su partido, el ZANU-PF, en las elecciones del próximo mes de junio.

"Los trabajadores no tienen nada después de 20 años de independencia y Mugabe posiblemente no pueda cambiar eso en un año o dos", señaló el presidente del MDC, Morgan Tsvangirai. "Por eso debemos dedicarnos a quitar a Mugabe".Mientras los granjeros blancos propietarios de tierras continúan sufriendo las acciones de los veteranos negros de la guerra de la independencia a pesar del llamamiento hecho hace tres días por su líder, Chenjerai Hitler Hunzvi, para que terminaran los actos de violencia.

Cerca de 200 veteranos penetraron en la madrugada de ayer en cuatro haciendas de la región de Mvurwi, al noreste de Harare, golpearon a los trabajadores y les obligaron a cantar canciones de apoyo al presidente Robert Mugabe, según denunció un portavoz de una asociación de apoyo a los granjeros. En otro incidente registrado cerca de la ciudad de Zvishavane, en el centro del país, un trabajador de una granja y dos guardias de seguridad que llevaban la nómina de los trabajadores de una hacienda sufrieron una emboscada al parecer por parte de veteranos. El conductor logró huir con el vehículo, pero los dos guardias fueron apresados en la acción. "Estamos preocupados por la seguridad de los dos agentes", señaló el portavoz de los granjeros.

Por su parte, el actual vicepresidente de Estados Unidos y candidato a la presidencia, Al Gore, se unió al coro de voces que han condenado a Mugabe por la manera en que está manejando la crisis sobre la propiedad de la tierra. "Pienso que es horrible. Hemos tratado por todos los medios de convencerle [a Mugabe] de que cese en esta desgraciada promoción de la violencia", declaró Gore al diario Boston Globe.

Desde que comenzara la ocupación de fincas pertenecientes a los blancos, 14 personas -dos granjeros blancos y numerosos opositores negros a Mugabe- han resultado muertas por la violencia de los veteranos. La oposición asegura que no se trata de una explosión espontánea de descontento, sino de una campaña planificada por el propio Mugabe cuya finalidad es la de perpetuarse en el poder.

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