Guerra de funerarias en el Garraf
Un conflicto de intereses entre empresas funerarias del Garraf ha comportado que el cadáver de un ciudadano sueco, Fritz Sten, pasara ocho días en diferentes cámaras frigoríficas, entre las quejas de sus familiares, antes de poder ser repatriado a su país.Tuvieron que intervenir el consulado de Suecia, el juzgado de guardia y la Guardia Civil para poner fin al embrollo. Tan rocambolesca historia ha acabado ocasionando además el cierre de la primera y única empresa funeraria privada que se instaló en la comarca del Garraf desde la liberalización del sector en 1997. Fritz Sten era su primer cliente. A petición de la familia del fallecido, muerto el 18 de abril por causas naturales, la Funeraria del Garraf acudió a las dos de la madrugada a Cubelles para recoger los restos mortales. "Somos la única funeraria del Garraf que trabaja las 24 horas", recuerdan los responsables de esta empresa.
El cadáver debía ser repatriado a Suecia inmediatamente, pero la responsable de la funeraria, Rosa Baijet, ha denunciado: "Nos fueron denegados todos los permisos porque el Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes decía que no teníamos licencia". La empresa alegaba que, aunque la licencia de actividad estaba aún en trámite, tenía el resto de documentos en regla y contaba con la autorización de la familia del fallecido.
A partir de aquí, las cosas se complicaron. Funeraria del Garraf se resistía a entregar el cadáver a otra empresa de la competencia. Los familiares no entendían las causas del retraso en la repatriación y pidieron la intervención del consulado de Suecia, que a su vez instó la intervención del juzgado de guardia de Vilanova. Éste dictó un auto el 20 de abril obligando a Funeraria del Garraf a entregar el cadáver a Funeraria de Cubelles para que ésta efectuara la repatriación.
El mismo día 20 por la tarde, agentes de la Guardia Civil acompañaron a los encargados de la compañía de Cubelles al tanatorio de Funeraria del Garraf para recoger el cuerpo de Sten, cosa que hicieron no sin tensión. Tras embalsamar el cadáver, Funeraria de Cubelles lo trasladó al aeropuerto de Barcelona el 25 de abril, ocho días después del fallecimiento.
El incidente ha supuesto un duro golpe para Funeraria del Garraf, ya que el Ayuntamiento ha ordenado la suspensión de su actividad a instancias de la de Cubelles. El alcalde de Sant Pere de Ribes, Josep Antoni Blanco, ha indicado además que no se concederá licencia a Funeraria del Garraf "porque piden ejercer su actividad en un polígono industrial, y no está previsto que pueda albergar unas instalaciones de este tipo". Sin embargo, la funeraria había recibido autorización del anterior consistorio, hace un par de años, para construir un tanatorio en dicho polígono; el primer cadáver fue precisamente el de Fritz Sten.
Funeraria del Garraf ha presentado denuncia por prevaricación contra el Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes y recuerda que ha pagado el IAE y la licencia de actividades. Los denunciantes acusan al consistorio de "impedir el ejercicio de la actividad", y a las funerarias de Ribes, Vilanova y Cubelles, que trabajan coordinadas, de impedir la ruptura del monopolio que detentan.
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