_
_
_
_
_
JOSÉ MARI - FUTBOLISTA DEL MILAN

"Aquí nadie quiere el balón más de la cuenta"

Hace ya más de 100 días que José Mari dejó el Atlético para enrolarse en el Milan, prácticamente en la víspera de la intervención judicial del club madrileño. El delantero se reconoce triste por la realidad que vive su antiguo equipo, al borde de Segunda División y en una delicada situacíón administrativa. Pero tampoco quiere hablar demasiado al respecto. Prefiere centrarse en su aventura italiana, en la que este sevillano de 21 años está volcado en cuerpo y alma. Hace ocho días, en el duelo ante el Parma, José Mari sufrió una inoportuna torcedura de tobillo. Tan sólo cinco minutos después de su segunda titularidad consecutiva con el Milan (ha jugado 293 minutos en Liga distribuidos en 12 partidos, con un gol marcado, más 122 minutos en la Copa en dos partidos), el delantero español se vio obligado a abandonar el campo y visitar el hospital. Y así estará al menos una semana más.Impresiona verlo llegar colgado de las muletas, frágil, apoyado sólo en el pie derecho; el izquierdo en el aire, sin calzado, cubierto con una media azul de un tamaño exagerado, que le ajusta el tobillo, pero que le sobra por todos lados. Impresiona cuando se acerca lento por el pasillo, pero basta oírle el saludo, verle la sonrisa animada, subrayando con la expresión los vivaces ojos moros, para que todo sea como siempre. Para descubrir que José Mari está bien, que su lesión no le preocupa tanto. "Claro, viéndome así parece más de lo que es. El doctor me ha dicho que no es aconsejable todavía apoyar el pie. Por eso ando con muletas, eso es todo. Pero ya estoy a punto de largarlas".

Pregunta. Al fin se gana la confianza de Zaccheroni, logra la titularidad en el Milan, y zas, una lesión.

Respuesta. En ese momento te quieres morir... Me había costado tanto salir desde el inicio en el equipo y una vez que conseguía encadenar dos partidos seguidos, a los 5 minutos del segundo me hago polvo el tobillo ... Es una sensación muy fea, la verdad. Pero puedo considerarme afortunado: el ligamento exterior del tobillo sólo se estiró, no se rompió.

P. ¿Cree que recuperará la titularidad tras la lesión?

R.Esto desespera. Faltaban sólo seis jornadas para el final del campeonato y debo perderme tres. Seguramente va a ser difícil entrar de nuevo en el equipo. Sólo me queda darle gracias a Dios por no haber sido más grave, trabajar fuerte en la recuperación y ser paciente.

P. ¿Es más duro el fútbol italiano que el español?

R.No sé si es más duro, pero sí distinto. La gran diferencia es que aquí ningún equipo se concede una pausa y que ninguno quiere tener el balón más tiempo de la cuenta. En España, por ejemplo, el equipo que tiene el balon espera a que aparezca la jugada, aquí no. Aparezca o no aparezca, todos van adelante. Con esto el ritmo se dispara.

P. Y los delanteros tienen menos espacios, ¿no?

R.Es cierto. Las líneas se mantienen más juntas, se mueven todas en un mismo bloque. El centro del campo, cuando defiende, se pega bien atrás, y la defensa, cuando se ataca, también se adelanta. Así que los espacios son muy reducidos.

P. Vieri decía que el gran cambio lo notó en la intensidad de los entrenamientos.

R.Físicamente se entrena más fuerte aquí. Pero tampoco ya hay tanta diferencia como hace cuatro o cinco años. Ya ha ido algún que otro entrenador italiano a España y los entrenamientos se han igualado.

P.¿Y la gente se divierte menos en Italia?

R. La gente se divierte si su equipo gana. Cuando se gana todo va bien, aunque se haya hecho un partido desastroso. Quizás en España, a los grandes equipos se les pide algo más. Que ganen y que diviertan con el juego.

P. Italia es la cultura de ganar o ganar.

R. Sí , siempre. Y tienen razón: para la gente lo que cuentan son las victorias. Aunque estoy seguro de que un poco de espectáculo no les molestaría.

P. El fútbol español viene de darle una fuertes tunda al italiano en varios frentes.

R. Es que el fútbol español vive un momento muy fuerte. Hemos mejorado muchísmo a nivel táctico. Y como la técnica ya existía, el resultado es un fútbol verdaderamente fuerte.

P. ¿Se ha adaptado ya a Milán?

R. En esto sí que hay muchísimas diferencias. Cuando llegué, me dijeron que Milán era muy parecida a Madrid. Pero para nada. Las diferencias son pequeñas cosas, pero lo son todo. No me será tan fácil adaptarme como cuando viajé de Sevilla a Madrid. En Madrid viví los dos años y medio más bonitos de mi vida y son difíciles de repetir.

P. Al margen de la ciudad. ¿Existe tanta diferencia entre el Milan y el Atlético?

R. El Milan es una de las estructuras más fuertes del mundo. Pero a mí en el Atlético nunca me faltó de nada. Cualquier problema que tenía lo hablaba directamente con Miguel Ángel Gil y lo solucionaba en cuestión de horas. Eso sí, el Milan es como una industria del fútbol en donde todo funciona a la perfección.

P. ¿Y cómo se vive desde la distancia la situación de su anterior equipo?

R. En lo personal me da una gran tristeza. Allí pasé los mejores años de mi vida.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_