Quince antiguos maquis asistieron ayer al homenaje a Quico Sabaté en Sant Celoni
Quince ex-maquis procedentes de Extremadura, León, Levante y también de Francia asistieron ayer a un emotivo homenaje en memoria del maquis Quico Sabaté, militante anarquista que continuó la lucha armada contra el franquismo hasta que murió en enfrentamiento con la Guardia Civil en 1960. Al acto, celebrado ayer en Sant Celoni, asistieron unas 200 personas.Después de una recepción en el Ayuntamiento -durante la que el alcalde Joan Castaño glosó la labor de un colectivo de jóvenes vecinos que en base a su iniciativa y en colaboración con la asociación AGE (Arhivo de Guerra y Exilio) hicieron posible este homenaje-, los asistentes se trasladaron al cementerio donde reposan los restos de Sabaté para depositar un ramo de flores a su memoria. Estos actos cierran el ciclo de actividades que se vienen desarrollando en Sant Celoni desde el pasado 5 de enero para reivindicar la memoria de Quico Sabaté y de los que como él lucharon contra el franquismo en los momentos más duros del régimen. Jornadas posibilitaron que se le dedicase una calle en la población y se colocase una placa en el lugar en que fue abatido.
El historiador Pelai Pagés, familiares y los antiguos maquis desplazados para el homenaje tomaron la palabra para exponer la dinámica que se lleva a cabo para reivindicar la memoria de estos antiguos luchadores, a los que la historia oficial tildó de bandoleros. Así, los parlamentos autonómicos de Navarra, Euskadi, Madrid, Andalucía y Aragón ya han aprobado iniciativas para reconocer su papel como luchadores de la libertad y la necesidad de pagar la deuda democrática que el país tiene actualmente con ellos. El siguiente paso de esta asociación es conseguir un reconocimiento del Parlamento español similar al que han tenido ya las Brigadas Internacionales.
Familiares de Sabaté lamentaron también la falta de reconocimiento que el ayuntamiento de su pueblo natal, L'Hospitalet, tiene hacia el guerrillero. Los actos finalizaron por la noche con la actuación de Quico Pi de la Serra en el recital No pasarán.
