_
_
_
_
_

La mayor potencia de McLaren le resta fiabilidad en las carreras

"Nuestros problemas mecánicos de Australia ya están superados", asegura Ron Dennis, director de McLaren-Mercedes. "Podremos demostrar el potencial que ya mostramos en el primer gran premio, antes del abandono de nuestros dos coches", que evidenciaron serios problemas tras la retención producida por la salida del coche de seguridad. McLaren pretende devolverle el doblete a Ferrari en Brasil.

Tener problemas a principios de año es normal en la mayor parte de escuderías. Eso fue lo que le ocurrió a Jaguar y a Arrows, sin que esa situación provocara ningún tipo de comentario. Sin embargo, que el equipo del campeón del mundo falle de forma estrepitosa en la primera carrera del año rompe los esquemas de la normalidad.Mercedes preparó un nuevo motor para esta temporada, más pequeño, ligero y potente, con todos los riesgos que eso conlleva. Los motores Mercedes se construyen en Gran Bretaña bajo la batuta de Mario Illien y con la supervisión de los técnicos alemanes. Durante el invierno, estos motores ya plantearon problemas y sufrieron roturas. Al parecer, ir despacio no les sienta bien, aunque la rotura (problema con el retorno neumático de las válvulas) de Australia no tenga relación con la refrigeración.

McLaren trabajó bien. Pero fue poco previsor. En Ferrari lo fueron más. En su feudo del circuito de Mugello se dedicaron a rodar detrás de un simulado coche de seguridad para prever estas situaciones y comprobar que el motor soportaba bien la disminución de velocidad y la menor refrigeración (los F-1 no llevan ventiladores y se refrigeran por el aire generado por la velocidad). En Australia apareció el coche de seguridad a las seis vueltas, y a partir de allí comenzó otra carrera, en la que los Ferrari de Michael Schumacher y Rubens Barrichello coparon las dos primeras posiciones, mientras que los McLaren de Hakkinen y Coulthard abandonaron antes de la 18ª vuelta.

Ferrari ha presentado este año un coche más fiable y competitivo, que está obligando a los McLaren-Mercedes a forzar su mecánica. Es una situación nueva que puede acarrear más problemas para los bólidos de la escudería británica, que dan signos de debilidad.

El GP de Brasil supondrá una verdadera prueba de fuego para McLaren, que ha ganado allí nueve veces, más que cualquier otro constructor. "En el equipo hay optimismo", asegura Mika Hakkinen, ganador el año pasado. "Estamos convencidos de que saldremos de Brasil con un buen botín". Barrichello, segundo piloto de Ferrari, lo ve distinto. Quiere ganar por primera vez en su casa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_