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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Adiós a Pepe Romero

Murió en un viernes soleado de febrero. Le gustaban las mañanas soleadas y pasear Sevilla adornándose en su elegante bastón aristocrático. Era mucho más que un aristócrata ya que pertenecía a la aristocracia de los grandes creadores. Pequeño de estatura. Parece como si los grandes hombres fueran mayoritariamente bajitos... Crecen en su interior. Vivía sencillamente con su familia en un pisito de la calle Sorda del popular barrio de la Macarena.Vitalista, impetuoso, sensible, humano y amigo. Le gustaba la charla, la tertulia, la palabra, igual que las teclas de su piano. La expresión... Era un genio y creador en el piano flamenco. Su discografía es muy amplia e ignorada. Tuvo que ganarse las habichuelas como profesor en el Instituto Bécquer. Economía y genio han formado mala pareja. Era también autor de varios libros de temas musicales.

Poco antes de su fallecimiento concluyó su obra monumental, La otra historia del flamenco, tratando en ella los orígenes semíticos del flamenco. Ignorado. Don José Romero Jiménez era de origen semita, como muchos andaluces. Estaba orgulloso de ello. Había nacido el 18 de julio de 1936 en Osuna, donde otro gran musicólogo, Fray Juan Bermudo, publicó en 1555 su gran obra Declaración de instrumentos musicales.

Era compositor e intérprete. Invadía, con su toque, la sensibilidad de una minoría, lamentablemente, sólo de una minoría. Don José, ignorado, ¡cuánta desidia oficial!, ¡cuánto ignorante al frente de la cultura gobernante! ¿Quién es Pepe Romero? Y... ¡Ah!, ¿pero existe el piano flamenco? ¡Cuántas veces he escuchado estas preguntas de la boca de cultos (¿?) e incultos! De todos los orígenes.

Don José, Don Pepe Romero, merece un monumento a orillas del Guadalquivir, no muy lejos de aquel otro músico universal de origen no andaluz, porque Sevilla, Andalucía, España y el mundo han perdido a uno de los grandes de la música universal, ignorado por los ignorantes.

"La cadencia andaluza, Holger, siempre la cadencia andaluza...", me decía hablando de música y de flamenco. Ha muerto un gran hombre, un gran amigo y un gran músico y sabio. Me siento más solo sin Pepe.- Holger Mende. Sevilla.

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