Candidato por fidelidad a Pujol
Josep Maldonado (Coma-ruga, Baix Penedès, 1952) conoció a Jordi Pujol en 1974 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona y supo a quién seguir. "Siempre fui nacionalista, por mi padre, aunque no era catalán, y porque tuve la suerte de estudiar en Vilanova con los franciscanos, que eran muy catalanistas", dice. Desde entonces, dos hombres y un destino.Maldonado, casado y con tres hijos, se afilió a Convergència Democràtica, el partido de Jordi Pujol, en 1977. Fue concejal de El Vendrell entre 1979 y 1987, y durante los últimos 15 años ha sido el delegado de la Generalitat en la provincia.
Por eso a nadie ha extrañado su designación para encabezar la candidatura de CiU en Tarragona, un puesto que no despertaba grandes pasiones. Si alguien es tan conocido como el anterior candidato, Joan Miquel Nadal, ése es Maldonado. Y si alguien no se iba a negar a ser candidato, precisamente por fidelidad a Pujol, ése era Maldonado, pese a que en un principio, por razones personales, no pujó por el cargo. Asimismo, el presidente sabía que, tal vez por la profunda amistad que les une, Maldonado es indiscutible en el partido y que su designación no iba a crear resquemores en una federación, la de Tarragona, más que complicada si de crisis se trata.
El candidato, administrador de fincas, explica que su poca implicación en los problemas del partido se debe, precisamente, a su carácter tolerante y de respeto a las personas, ajeno a los radicalismos. Un aspecto, el de la tolerancia y la humildad, que su afición a viajar por África -solo o a veces acompañado por un hijo de Pujol- ha enfatizado, según afirma. Ahora el candidato, apasionado culé, asegura que no será un diputado de Madrid al uso. "Seré un diputado de Tarragona". Así recorrerá la provincia tal y como lo ha estado haciendo estos años por su cargo institucional.
