_
_
_
_
_

Los liberales alemanes atan su destino a la CDU El FPD decide mantener la coalición en el 'land' de Hesse pese al escándalo de las cuentas

Pilar Bonet

El Partido Liberal Democrático (FDP), que fue el fiel de la balanza política alemana hasta las elecciones de 1998, decidió ayer no romper la coalición con la Unión Cristiana Democrática (CDU) en el land de Hesse, pese al escándalo de las cuentas clandestinas. El partido, que se había dividido internamente, resistió así la tentación de utilizar la crisis por la que atraviesa el líder democristiano Roland Koch para mejorar su deteriorada imagen y emitir una señal de disponibilidad al Partido Social Demócrata (SPD).Los directivos del FDP en Hesse se reunieron ayer en la localidad de Lich para debatir sobre la política a seguir después de que Koch hubiera admitido que mintió. Esta semana, Koch tuvo que reconocer que, en contra de lo que había afirmado, sabía desde el pasado diciembre que el dinero clandestino de la CDU había ido a parar a las cuentas de su organización camuflado como un préstamo. Koch, en otra época, fue considerado como una de las promesas de la CDU. Hoy, los medios de comunicación le caricaturizan como Pinocho.

El FDP estaba dividido sobre si debía continuar la coalición o no. Los partidarios de continuar, a su vez, discrepaban sobre si debían insistir en que la CDU cambiara a su líder regional por otro político no comprometido, pero menos curtido que Koch. Los 22 dirigentes regionales con derecho a voto se pronunciaron a favor de la coalición. Quince contra siete votaron seguir con Koch.

El problema que el FDP abordó en Hesse tiene repercusiones nacionales, ya que los liberales vuelven a jugarse su existencia en las elecciones en Schleswig-Holstein a final de mes. Un mal resultado precipitaría aún más a este partido en la decadencia. Un buen resultado en aquel land, gobernado por una coalición de socialdemócratas y verdes, podría volver a colocar a los liberales en el disparadero como carta de recambio para una coalición gubernamental del SPD. Consciente de lo que está en juego, el ministro de Exteriores, el verde Joschka Fischer, ha anulado un viaje a África y se ha lanzado a la campaña electoral en Schleswig-Holstein. Los Verdes, como socio menor de la coalición gubernamental, son los rivales directos de los liberales. Las revelaciones sobre las cuentas de la CDU han desviado la atención pública de los conflictos internos en la coalición de Gobierno.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_