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Entrevista:XABIER AGUIRREMIEMBRO DE LA EJECUTIVA DEL PNV

"A muchos afiliados les ha costado asumir el acercamiento a HB"

Xabier Aguirre (Vitoria, 1951) vuelve a la ejecutiva del PNV -fue su portavoz en los tiempos de la pelea que alumbró la escisión de EA- tras largos años de tarea institucional, ocho de ellos en la Viceconsejería de Interior. En la actualidad es procurador en las Juntas de Álava y asesor en la consejería de Agricultura, ocupaciones en las que proseguirá, pero reconoce que se halla más a gusto en labores internas.P. ¿Qué diferencia a este equipo del anterior EBB y cuáles serán sus tareas?

R. Hay un cierto rejuvenecimiento, en figuras como la de Markel Olano, y eso siempre trae aire fresco. Será una etapa dura, pero también apasionante. La paz va a marcar durante mucho tiempo la acción prioritaria del EBB y del partido en general.También tenemos el gran reto interno de explicar y divulgar, casi de hacer catequesis, con el proyecto político aprobado en la asamblea de enero. Y, aunque ahora parezca distante, nos tocará la fase última del proceso de diálogo emprendido con el acuerdo de Lizarra.

P. ¿Para qué sirve ese pacto una vez rota la tregua de ETA y convertido, ahora del todo, en un foro de sólo nacionalistas?

R. La ruptura de la tregua, y sobre todo el atentado de Madrid, son una quiebra de la concepción de Lizarra, que habla de soluciones en ausencia de violencia. Creo que nadie duda de que Lizarra en su configuración actual no es suficiente para dar todos los pasos hacia el final dialogado de la violencia. Sí sirve para seguir buscando puntos de unidad de acción hacia la paz y para trabajar los nacionalistas unidos en las cosas que sea posible, pero las dificultades son ahora mucho mayores.

P. ¿Hay que situarle a usted en la línea Egibar?

R. Lo que digo no es línea Egibar, sino línea de partido, adoptada por el EBB anterior y refrendada en la ponencia de la asamblea de enero. Yo soy un hombre de partido, y bastante disciplinado.

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P. ¿Será Joseba Egibar el sucesor de Xabier Arzalluz?

R. No lo sé, pero yo no le haría ningún asco a que así fuera. De todos modos, no me imagino un EBB sin Xabier y tendrá que tomar la decisión él, porque el partido no le va a querer dejar marchar.

P. ¿Por qué no entró finalmente en la ejecutiva Juan Luis Laskurain, quien fue a la asamblea nacional con el apoyo de tres regionales?

R. Creo que hubo algún problema con las votaciones en Vizcaya, pero no sé exactamente las razones.

P. ¿Tuvo que ver con que Guipúzcoa no votara a Javier Atutxa mientras Vizcaya sí lo hizo a Egibar? ¿Hay una guerra de guerrillas larvada entre ambas ejecutivas?

R. El porqué de esas votaciones no lo sé. Sí es cierto que a la masa crítica del partido le ha costado digerir el acercamiento a HB. Hasta Lizarra, era otra la cultura interna. En unos sitios se ha entendido y aceptado el cambio antes que en otros, y a unos afiliados, incluso por vivencias personales, les ha costado más esfuerzo que a otros. Pero de ahí no se puede deducir que haya una verdadera división dentro del partido.

P. ¿Hasta qué punto es una prioridad del PNV la recuperación de Álava?

R. Es nuestro gran reto, porque el PP está intentando navarrizar este territorio. Pero la labor es, sobre todo, de la ejecutiva alavesa. Tenemos que hacer un Araba Buru Batzar compacto y potente, con dedicación; hay que reestructurar y reanimar toda la organización. Y no podemos seguir dando encefalograma plano en la comunicación con la sociedad, que siempre había descansado en las instituciones.

P. ¿Qué cambiaría en el panorama vasco una victoria socialista en las elecciones generales del próximo marzo?

R. Si gana el PSOE no hará la misma política cerrada que Aznar en materia de pacificación. Sus posturas son distintas, aunque ahora no pueda explicitarlas para no dar bazas electorales al PP. Aparte del interés de planteamientos como los de Pascual Maragall. Yo prefiero que gane el PSOE, así de claro.

P. ¿Ve a los socialistas de regreso al Gobierno vasco durante esta legislatura?.

R. Ójala pudiera ser, porque eso significaría que se habría avanzado en el tema de la pacificación y de reivindicaciones del mundo nacionalistas. No veo un giro de 180 grados en nuestras alianzas, pero producidos esos avances, puede haber encuentro. Una salida dialogada es imposible sin el PSOE y el PP, pero, sobre todo, sin los primeros. Lo tenemos meridianamente claro y espero que lo tenga también EH.

P. ¿Ve recuperable la tregua de ETA y en qué plazo?

R. El 12 de marzo es determinante. El ambiente se relajará sin la presión electoral y puede haber cambios que lo posibiliten.

P. ¿Les está echando ETA un pulso por la hegemonía en el seno del nacionalismo y la dirección del proceso?

R. Nuestro terreno está marcado: tenemos un proyecto que parte del marco jurídico actual y habla de territorialidad y soberanía. He oído interpretar que el atentado de Madrid era para ver nuestra reacción. Un atentado es un atentado y el primer y último responsable es quien lo comete. Si están echándonos un pulso por llevarnos a donde ellos quieren no lo van a conseguir.

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