Basáyev amenaza con nuevas acciones "en toda Rusia"
Shámil Basáyev, el señor de la guerra convertido por los rusos en paradigma del terrorista, está herido, pero sigue siendo un peligro. Ayer, la agencia Interfax informaba de que en la televisión rebelde se leyó un comunicado de Basáyev y del vicepresidente Vaja Arsánov en el que se prometía emprender "acciones militares totales en el conjunto de Rusia". Tienen las suficientes fuerzas y armamento, añadían, como para mantener durante 50 años su lucha contra los agresores.La amenaza llega poco después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, adivirtiese del riesgo de nuevos atentados. En Moscú y otras ciudades la policía se encuentra en estado de alerta en previsión de acciones como las que el pasado septiembre se cobraron unas trescientas vidas. Fuentes policiales de Moscú señalan que los rebeldes intentan introducir explosivos camuflados en alimentos infantiles y detonadores en relojes digitales, y añaden que los terroristas podrían no ser chechenos, sino mercenarios eslavos.
Ninguna prueba directa liga a Basáyev con los atentados que se le atribuyen. Ayer volvió a distanciarse del terrorismo. "No causaremos ningún daño", decía en el comunicado conjunto con Arsanov, "ni al pueblo ruso ni a los funcionarios rusos cuyas manos no estén manchadas de sangre chechena".
Basáyev resultó herido hace días cuando intentaba romper con sus hombres el cerco de Grozni y tuvo que atravesar un campo minado. Desde entonces se ha dicho de todo, desde que sólo sufrió heridas leves hasta que perdió un ojo y hubo que amputarle las dos piernas. Unas imágenes pasadas ayer por televisión despejaron casi todas las dudas, ya que se le vio en la mesa de operaciones, sin heridas en la cara, con las manos vendadas y el pie derecho amputado.
Al menos estaba vivo. Algo que no puede decirse aún del periodista de Radio Liberty Andréi Babitski, cuyo paradero sigue siendo un misterio.
