Ottey corre y gana en Valencia, y Bubka regresa tras 17 meses
Después de 17 meses lesionado, Sergey Bubka, plusmarquista mundial de pértiga, regresó a la competición ayer en Valencia tras la grave lesión sufrida hace año y medio en Zúrich. Bubka se impuso en la reunión de Valencia con unos discretos 5'60. La otra atracción fue la velocista jamaicana Merlene Ottey, que ganó los 60 metros con holgura. Ottey espera una sanción de la Federación Internacional de Atletismo (IAFF) por dopaje.
Bubka, 36 años, ha batido el récord del mundo en 17 ocasiones y fue campeón olímpico en Seúl 88. El saltador ucranio prepara los Juegos de Sydney, donde quiere llegar pletórico. Siempre que su pie se lo permita. "Me encuentro perfectamente, pero me preocupa la carrera de aceleración", afirmó Bubka a su llegada a Valencia. El ucraniano ha reducido los apoyos hasta el cajetín (17 pasos en lugar de los 20 que hacía antes de la lesión) para no forzar su tobillo: "Poco a poco iré aumentando". Bubka saltó ayer 5,60, muy lejos de su plusmarca mundial, 6,15 en pista cubierta y 6,14 al aire libre. El saltador ucranio renunció a saltar 5,70 y pasó directamente a 5,80. Para entonces, sus rivales ya habían sido eliminados. Bubka ha ganado diez mundiales, seis al aire libre y cuatro en pista cubierta.
Bubka no competía desde la reunión de Zúrich del 12 de agosto de 1998. Una lesión en el talón derecho le llevó al quirófano y le apartó de las pistas desde aquella fecha. No pudo luchar en Sevilla por su séptimo título mundial.
Otro de los gigantes del atletismo de los últimos años, la velocista Merlene Ottey, no tuvo problemas para imponerse en los 60 metros. La gran atleta jamaicana, que el próximo 5 de mayo cumplirá 40 años, ha visto ensuciada su imagen tras dar positivo con nandrolona en un control el pasado verano. Ottey está pendiente de una sanción de la IAAF. El pasado sábado no pudo competir en Karlsruhe (Alemania) debido a las presiones de la federación y los patrocinadores.
"La carrera era difícil paramí", declaró tras la prueba. "Después de pasarme seis meses luchando por demostrar mi inocencia... Pero la batalla no ha terminado. Quiero saber cuanto antes cuál va a ser mi suerte. Ésta es una situación muy incómoda para mí, pero tengo muy claro que si me declaran culpable no voy a dejar de luchar", declaró Ottey.
La velocista jamaicana, que dio positivo con nandrolona en julio pasado en Suiza aunque fue exculpada por la Federación de su país, se considera "muy fuerte mentalmente", una virtud que le permite aguantar "una situación tan desagradable". "Si al final me sancionan, correré una cortina en mi vida, pero espero seguir compitiendo. No hay secretos en mi longevidad deportiva. Sólo que cuido mucho mi cuerpo, porque es mi instrumento de trabajo. Me alimento bien, descanso lo suficiente y no hago excesos con la bebida", añadió. Ottey cree que el público, "al menos en su mayoría", no la considera culpable, y las autoridades políticas y deportivas de Jamaica han salido en su defensa.
En la discreta reunión de Valencia sobresalió la campeona mundial de longitud en Sevilla, la hispano-cubana Niurka Montalvo, que batió el récord de España en pista cubierta con 6,78, una marca que mejora en diez centímetros la anterior plusmarca de Sandra Myers. Montalvo se quedó a tres centímetros del récord nacional el pasado 15 de enero en Zaragoza. Ayer, en el cuarto intento, lo batió.
Otra de las actuaciones relevantes fue la de Concha Montaner, 19 años, una de las promesas del atletismo nacional: batió el récord de longitud junior 6,50. Montaner es entrenada por Rafa Blanquer, el ex entrenador de Montalvo, quien decidió este año trasladarse a la Línea de la Concepción, donde vive su marido. Mientras, el velocista canadiense Donovan Bailey pasaba inadvertido en los 60 metros. El español Venancio José Murcia ganó con 6.72, por 6.75 de Bailey.
