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Los democristianos y Haider pueden alcanzar un pacto en una semana

Los casi 14 años de largo matrimonio, la gran coalición entre socialdemócratas (SPÖ) y democristianos (ÖVP), parecen ahora un sueño. Tras el cambio de pareja, los antiguos aliados se tiran los trastos a la cabeza y ayer, en el Parlamento, llamaban la atención los arrumacos y lenguaje corporal que rebosaba simpatía entre los nuevos novios. Avanzan a marchas forzadas las negociaciones para una nueva coalición entre el ÖVP y los liberales (FPÖ) del populista de derechas Jörg Haider, quien ayer cumplió 50 años. Democristianos (ÖVP) y liberales (FPÖ) han formado cinco grupos de trabajo, con siete sesiones previstas hasta concluir la faena el próximo martes, con el miércoles de reserva, para una reunión plenaria final. El marido abandonado, el canciller socialdemócrata Viktor Klima (SPÖ), asistió ayer a la conferencia sobre el holocausto en Estocolmo, donde habrá tenido que escuchar lo suyo sobre la evolución de la crisis austriaca. Klima tiene previsto acudir hoy ante el presidente federal, Thomas Klestil, para comunicarle que no ha sido capaz de seducir al líder del ÖVP, Wolfgang Schüssel, y que un Gobierno de minoría del SPÖ sería una criatura sin posibilidad de supervivencia.

El refugio de Carintia

Haider, consciente de las alergias que despierta, se ha quitado de en medio y asegura que él no aspira a la cancillería y que sólo pretende seguir a frente del Gobierno de su Estado de Carintia. Schüssel parece haber olvidado por completo todo aquello que dijo antes de las elecciones del 3 de octubre, cuando juraba que pasaría a la oposición si tenía un solo voto menos que el segundo partido. La opinión pública austriaca parece no haber recibido bien este comportamiento de Schüssel. Los sondeos registran que, si se votase el domingo, el ÖVP conseguiría sólo un 20% , un 7% menos que el pasado 3 de octubre. Casi el mismo porcentaje en que crecería el FPÖ de Haider, a quien las encuestas colocan en un 33%, empatado con los socialdemócratas.

El FPÖ y el ÖVP negocian sin haber recibido un mandato del presidente Klestil, tal como está establecido y es lo usual. Klestil parece huir de la decisión de otorgar un mandato que lleve al partido de Haider al poder. Desde la presidencia declaran que esperan la renuncia formal de Klima y después se tomarán las decisiones oportunas.

Al mismo tiempo, crece en Austria la inquietud por las fuertes críticas que llegan del exterior ante la posible llegada del partido de Haider al poder. [Ayer, en el foro sobre el holocausto de Estocolmo, el ministro israelí encargado de asuntos de la Diáspora, Mijaíl Meljior, indicó que "Haider y sus enseñanzas son insultos a la democracia". En el Parlamento israelí, 14 de los 17 grupos parlamentarios han firmado una petición al primer ministro, Ehud Barak, para que retire al embajador israelí en Viena si Haider es incluido en el Gobierno austriaco, informa Efe.]

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