_
_
_
_
_

Sainz sube hasta el segundo puesto

Etapa muy movida la que se vivió ayer en Montecarlo. Tuvo de todo. Empezó con la avería de cuatro coches favoritos en el parque cerrado de Gap, continuó con la suspensión de un tramo cronometrado por exceso de público y acabó con el sólido liderato de Tommi Makinen (Mitsubishi), la segunda posición de Carlos Sainz (Ford), a casi dos minutos, y la tercera del Seat Córdoba de Toni Gardemeister. El rally termina esta tarde en la plaza del Casino de Mónaco.Será difícil que se le escape a Makinen la primera victoria de la temporada. El actual campeón del mundo puede recorrer con prudencia los últimos cinco tramos cronometrados (137 kilómetros). Si el jueves su propio rendimiento le desembarazó de la mitad de sus enemigos, ayer se quedó sin la otra mitad sin ni siquiera haberse puesto al volante de su coche.

El parque cerrado de Gap, donde los vehículos habían dormido durante la noche del jueves al viernes, ofreció una escena inusual. Cuatro pilotos fueron incapaces de poner en marcha sus coches. El Subaru de Richard Burns y los Peugeot de Gilles Panizzi, François Delecour y Marcus Gronholm se negaron a arrancar tras haber estado expuestos a temperaturas inferiores a los diez grados bajo cero durante la madrugada. Para la marca francesa, la situación resultó especialmente negativa: sus tres preciados coches quedaron tirados delante de su público.

Tanto Burns como Panizzi habían parecido los únicos capaces de hacer sombra a Makinen el primer día, por lo que éste, liberado de toda presión, pudo disfrutar de un cómodo liderato a partir de ese momento. Su superioridad, no obstante, le permitió ser el más rápido en dos de los cuatro tramos que se disputaron, y así su ventaja se mantuvo estable. "Lo peor sería que ganara Makinen porque es mi mayor rival para el título", se lamentó Burns, desolado después de su abandono.

Intereses españoles

También los intereses españoles se beneficiaron del inesperado abandono masivo. Sainz ascendió hasta el segundo lugar, y Gardemeister se colocó en una sorprendente tercera posición. Los dos defendieron su situación a lo largo de la etapa y si hoy confirman sus respectivos resultados habrán cumplido de sobras con sus expectativas.

"Todavía nos cuesta encontrarle los límites al Focus", reconoció el piloto madrileño, que hoy parte con 25 segundos de ventaja sobre Gardemeister. "Estamos acumulando experiencia en situación de carrera".

Sainz cuenta con menos de un minuto de ventaja sobre Gardemeister mientras su compañero de equipo, el británico Colin McRae, es cuarto, tras superar al finés Juha Kankkunen. El otro piloto de Seat, Didier Auriol, ocupa el sexto puesto, a más de seis minutos y medio de Makinen. Peor le van las cosas a Luis Climent, relegado al puesto 12º, a doce minutos del líder, después de vivir un calvario con el turbo de su Skoda.

El resultado momentáneo de la prueba puede considerarse satisfactorio para Sainz, que ayer sufrió problemas con los frenos y los neumáticos.

Otra de las noticias de la etapa de ayer fue la polémica decisión del comisario de seguridad, que canceló el primer tramo del día por considerar que la ubicación de los espectadores era peligrosa. Los organizadores del rally se mostraron públicamente en desacuerdo con la decisión.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_