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Schröder redobla su campaña para que un alemán dirija el FMI

Pilar Bonet

El canciller alemán, Gerhard Schröder, está poniendo todo su peso tras la candidatura de Caio Koch-Weser, de 55 años, como sucesor de Michel Camdessus al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero no ha conseguido aún el apoyo internacional necesario para promover a su viceministro de finanzas, que trabajó 26 años en el Banco Mundial. Cuarenta y dos embajadores fueron convocados el lunes a la cancillería federal con el fin de impulsar la candidatura de Koch-Weser.

Una vez allí, Michael Steiner, el asesor de política exterior y seguridad de Schröder, defendió la candidatura de Koch-Wesser y les entregó una carta dirigida a los respectivos gobiernos. En la misiva se respaldaba al funcionario alemán y se le calificaba como un asesor competente y un enérgico negociador.La campaña alemana se realiza en vísperas de la reunión de ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del G-7 (los siete países más industrializados), que se celebra el sábado en Tokio.

Las reticencias a la candidatura de Koch-Weser vienen de distintos países europeos. Francia no ha tomado partido oficialmente, pero, según medios diplomáticos, tiene su propio candidato, aparentemente el exprimer ministro Laurent Fabius.

Tampoco España está dispuesta a aceptar incondicionalmente la candidatura alemana. Madrid sólo apoyará la candidatura de Koch-Weser si Berlín respalda a un español para el puesto de secretario general de la Organización Aérea Civil Internacional (OACI), con sede en Montreal, según manifestaron a esta corresponsal fuentes diplomáticas.

Las fuentes agregaron que Alemania se ha distanciado del apoyo que el pasado octubre ofreció al español Víctor Aguado para el puesto en cuestión. Aparentemente, Berlín aspira a que el puesto de presidente de la organización, que debe ser elegido dentro de dos años, recaiga en un alemán.

Por cuestiones de representación geográfica, sería difícil que ambos cargos pudieran ser ocupados simultáneamente por europeos. España ha transmitido a Alemania su posición, señalaron las fuentes.

Además de intentar convencer a los europeos del carácter idóneo de la candidatura de Koch-Weser, Alemania ha iniciado esfuerzos para convencer a los países latinoamericanos, y concretamente a México, que se muestra reticente.

Aparentemente, México no quedó satisfecho de la actuación de Koch-Weser, en tanto que alto ejecutivo del Banco Mundial, durante la gran crisis financiera sufrida por aquel país.

Con el nuevo Gobierno rojiverde, Alemania inició una forma nueva de lobbismo internacional, al imponer prácticamente a sus aliados europeos la candidatura de Bodo Hombach como máximo responsable de los planes de reconstrucción en los Balcanes. Poco común es también la práctica de convocar conjuntamente a varias decenas de embajadores para hacer una campaña propia a la dirección de un organismo internacional.

Habitualmente, este tipo de gestiones se llevan a cabo discretamente entre bastidores. El Gobierno alemán, sin embargo, parte de la idea de que su país está poco representado en la dirección de los organismos internacionales, ya que no presentó candidatura ni a la jefatura del Banco Central Europeo (BCE), con sede en Fráncfort, ni a la Comisión Europea, ni al puesto de alto representante de la Política Exterior y de Seguridad de la UE, ni a la Unesco.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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