_
_
_
_
_

El caso contra el "guru" cibernauta Tokio Joe

Yun Soo Oh Park, de 50 años de edad y conocido como Tokio Joe en el circuito estadounidense de intermediarios de valores por Internet, ha dado a la Comisión de Valores de Estados Unidos (Security Exchange Commission) la oportunidad de embarcarse en el caso más importante en su lucha contra el fraude bursátil en la red.Park es considerado un guru en la materia, uno de los mejores y más activos intermediarios bursátiles que utilizan la red para operar. Las denuncias anteriores presentadas por la comisión se habían interpuesto contra operadores poco importantes en comparación a la fama de Tokio Joe.

La comisión ha acusado a Tokio Joe ante un tribunal de Chicago de enriquecerse ilícitamente a costa de sus clientes. Según el organismo regulador, Park vendía acciones de compañías que minutos antes había recomendado comprar a sus clientes, es decir, que él vendía sus títulos una vez que éstos se revalorizaban por el aumento de la demanda que él mismo provocaba. Al parecer, el intermediario también aceptaba pagos de empresas por recomendar a sus clientes que compraran sus títulos. Además, la comisión considera ilegal el hecho de que Park no revelara a sus clientes el montante de las ventas que realizaba, por lo que no se sabe si lo hacía con su propio dinero o con el de sus clientes.

Más información
Las bolsas europeas moderan sus caídas mientras Wall Street confirma su recuperación

Park comenzó a ganar notoriedad como un agresivo intermediario de valores hace sólo unos tres años. A mediados de 1998, creó una página en la red, la Tokio Joe"s Societe Anonyme Web, y comenzó a cobrar a sus clientes más de 200 dólares (unas 32.000 pesetas) mensuales por el asesoramiento diario en la compra de valores por Internet. En 12 meses, las autoridades calculan que Tokio Joe ya se había embolsado 1,1 millones de dólares (más de 175 millones de pesetas) por prestar sus servicios.

El abogado de Park, Ira Lee Sorkin, ha declarado que su cliente se defenderá de todas las acusaciones que la comisión le ha hecho y que discutirá en el tribunal la cuestión de si Park, como un ciudadano ordinario y no como un intermediario de valores profesional, tiene la obligación de revelar a los suscriptores de su página en Internet cuándo compra o vende títulos. "Si yo te digo que compres tal o cual acción en el mercado y tú lo haces, yo no te estoy diciendo si yo tengo o no valores de esa compañía que te recomiendo y si las quiero vender mañana en el caso de que las posea", sostiene Sorkin en favor de su cliente, "¿Tengo yo la obligación de darte esta información? (...) Esto voy a preguntarle al tribunal", añade el abogado.

La comisión afirma que Park tenía la obligación de hacerlo porque él estaba cobrando por su asesoramiento. "No importa si es a través de una carta, de una conversación telefónica o en persona, o a través de un correo electrónico, los inversores tienen derecho a saber qué se hace con su dinero", sentencia Daniel Gregus, abogado de la comisión bursátil.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_