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La oposición dice que se divide a la sociedad vasca en "buenos y malos"

"No hemos tenido casi ninguna peseta de razón". El portavoz socialista en el Parlamento vasco, Fernando Buesa, resumió con aire lacónico el no sistemático que recibieron todas las propuestas de la oposición para modificar los presupuestos de Euskadi para el año 2000. Sólo las ideas de Euskal Herritarrok (EH) obtuvieron eco, lo cual supuso para la formación radical un mayor número de críticas que incluso las dirigidas al propio Gobierno.El PP, la segunda fuerza en el Parlamento de Vitoria, atacó el proyecto de los nacionalistas por "sectario" y por intentar la división de la sociedad vasca "en buenos y malos". Su portavoz, Antón Damborenea, aseguró que el Ejecutivo vasco "castiga" a las capitales no nacionalistas, como Vitoria, con alcalde del PP, y San Sebastián, del PSE, al retirar su compromiso para subvencionar infraestructuras culturales.

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Los socialistas criticaron al PNV, Eusko Alkartasuna y EH por confeccionar un presupuesto en nombre de "la construcción nacional" basándose en planes para potenciar el euskera "hagan falta o no" y sin atender otras cuestiones como la vivienda, las infraestructuras, el empleo y la atención a las zonas más desfavorecidas. Además, Buesa se dirigió a EH para criticarle por "encerrar su alma de izquierdas en algún armario con el candado y la llave de la construcción nacional".

Rodillo nacionalista

En la misma línea se expresó Izquierda Unida, que recriminó a EH porque "los aspectos sociales no suponen ninguna prioridad" en sus ideas. Unidad Alavesa calificó el proyecto de "frentista" y descalificó a los nacionalistas por aplicar "el rodillo contra la oposición".

Los partidos nacionalistas se defendieron atacando. El portavoz del PNV, Juan María Ollora, sacó la impresión de que los demás grupos habían introducido "una moralina sobre la perversión de los nacionalistas". Así, criticó a la oposición por "limitarse a ridiculizar las enmiendas que afectan al euskera" y pidió que "se deje de satanizar al contrario".

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"Si quieren que siga la orgía de condenar a ETA, está muy bien. Pero hay que hacer algo más", adujo Ollora, que precisó que los presupuestos "perfeccionan lo que ha hecho [Juan José] Ibarretxe desde 1994", primero como vicelehendakari y desde el año pasado como presidente del Gobierno vasco.

EA respondió a la oposición que las cuentas "no son frentistas". A su vez, el portavoz de EH, Kepa Gordejuela, se agarró al argumento de su "responsabilidad en la construcción nacional" para justificar el apoyo al Ejecutivo. Pero marcó distancias al admitir que "no es" el proyecto que su grupo hubiera elaborado.

"No compartimos los criterios del PNV en cuanto a la deuda pública y la orientación de los gastos, pero este presupuesto sí tiene que ver con la correlación de fuerzas de la Cámara", concluyó Gordejuela.

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