El alcalde indemnizará a los vendedores de la plaza Mayor por la fiesta del 2000
La improvisación municipal le va a costar cara al Ayuntamiento de Madrid. El Consistorio, que ha decidido a última hora celebrar la llegada del 2000 en la plaza Mayor, tendrá que pagar entre 20 y 30 millones de pesetas de indemnización, según fuentes municipales, a los 104 comerciantes que deberán cerrar tres días antes de lo previsto sus puestos para que se pueda ejecutar el montaje de la macrofiesta.El mercadillo navideño se desarrolla siempre entre el 27 de noviembre y el 31 de diciembre. Pero, este año, los comerciantes sólo podrán vender figuras navideñas y artículos de broma hasta el 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes. Anoche, los vendedores ambulantes se reunieron con el primer teniente de alcalde, Juan Antonio Gómez-Angulo, y aceptaron a regañadientes el cierre prematuro de los puestos de "forma excepcional, al comprender que el Consistorio quiera celebrar así la llegada del 2000", aseguraron los tenderos. Hoy volverán a encontrarse ambas partes para acordar las compensaciones. Sobre la mesa hay bastantes diferencias. Mientras el Ayuntamiento quiere resarcir a cada vendedor con unas 200.000 pesetas, los tenderos consideran que los daños y perjuicios pueden ser mucho mayores. "No podemos hablar de cifras exactas, aunque de momento no hay acuerdo con la cantidad económica", dijo Blas Calatayud, presidente de la asociación de vendedores del mercado tradicional de la plaza Mayor. "Hemos demostrado nuestra buena voluntad al diálogo en una entrevista cordial, pese a que no estamos contentos con la exigencia del Ayuntamiento", prosigue Blas. "Ahora sólo queremos una cantidad justa y acorde con los tres días en que vamos a tener que cerrar los puestos", añadió.
La mayoría de los comerciantes mostró ayer su enfado al conocer que tenían que desmontar las tiendas el día 28. "Era un rumor que se ha hecho tristemente realidad", dijo uno de los afectados. Los comerciantes aseguran que los mayores beneficios se obtienen en los últimos días del mercadillo. "Llevo muchos años vendiendo y siempre se gana más al final de mes, aunque no me atrevo a decir una cantidad", dijo uno de los vendedores. Sólo uno de ellos se aventuró a hablar de cifras: "Yo pediría 100.000 pesetas por día, incluyendo en esa cantidad la parte proporcional a la tasa que hemos pagado por el puesto y el montaje", propuso. Cada uno de los puestos paga una media de 150.000 pesetas al Ayuntamiento por su instalación en la plaza.
PASA A LA PÁGINA 3
El grupo Ketama ofrecerá un recital de hora y media en la plaza Mayor tras las campanadas
VIENE DE LA PÁGINA 1 El escenario central de la fiesta de celebración del 2000 será la plaza Mayor, donde cantarán en directo el grupo Ketama y la intérpete Marta Sánchez, que versionará la canción Me gusta Madrid, cuya letra y música servirán al Ayuntamiento para lanzar una campaña institucional sobre la imagen de la capital. En la plaza Mayor habrá también un espectáculo de luz y sonido y proyecciones sobre la fachada de la plaza madrileña. La fiesta comenzará a las 0.30 y finalizará sobre las tres de la madrugada.
Además, el Ayuntamiento prepara un espectáculo de fuegos artificiales en la calle de Alcalá y en el paseo de la Castellana. Habrá varios números con fuegos de artificio y pólvora. Se podrán ver en Cibeles, Colón y plaza de Castilla. El Ayuntamiento empleará menos de 50 kilos de pólvora para no pedir permisos especiales a Interior.
En un principio, el Ayuntamiento planteó la fiesta del 2000 como un espectáculo de luz y sonido, que iba a durar tres horas, en la plaza de Cibeles, con la Castellana cortada al tráfico. El equipo que había diseñado la fiesta, con rayos láser, cañones de luz y proyecciones sobre la fachada del edificio de Correos, pensó que la cantante Marta Sánchez terminara la celebración de bienvenida al nuevo milenio con un apeoteósico final.
Ahora ese plan original de la fiesta de fin de año se ha trasladado a la plaza Mayor, en donde la cantante Marta Sánchez interpretará en directo Me gusta Madrid, una vieja canción que se popularizó a principios de los sesenta, cuando la emigración rural tenía en Madrid su principal punto de destino. Para enlazar con el siglo XXI, el Ayuntamiento ha hecho una versión de esa canción con ritmos actuales. Junto a la actuación de la cantante, el eje de la campaña girará sobre unos anuncios para televisión que recorren desde la puerta de Alcalá y la fuente de Cibeles, hasta el Oso y el Madroño.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Construcción prefabricada
- Plaza Mayor
- Ketama
- José María Álvarez del Manzano
- Ordenanzas municipales
- Efecto 2000
- Conciertos
- Pop
- Navidad
- Eventos musicales
- Distrito Centro
- Ayuntamiento Madrid
- Vivienda
- Estilos musicales
- Distritos municipales
- Ayuntamientos
- Obras públicas
- Música
- Madrid
- Fiestas
- Gobierno municipal
- Comunidad de Madrid
- Política municipal
- Administración local