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Pisotón y bronca en La Rosaleda

Veinte minutos del segundo tiempo en La Rosaleda. El Atlético gana 1-3 al Málaga, y los de Peiró van con nervio, pero sin ideas, en busca del empate. La defensa del Málaga lanza un balón largo hacia la zona izquierda de la defensa atlética, y allí van a por él el portugués Edgar y el argentino Chamot. El defensa rojiblanco se lanza con potencia a por el balón, pero al malagueño no le hace mucha gracia la entrada. Ante la atenta mirada del juez de línea, aplica primero un pisotón sobre la espalda del argentino y, después, con disimulo y como cayéndose, deposita su rodilla sobre su parietal izquierdo.Los compañeros de ambos reaccionaron rápidamente ante la afrenta. Se acercaron primero Luque, Rufete, Bejbl, Gustavo... Unos con ánimos disuasorios -el emblema de la paz fue un enérgico Molina- y otros a ver qué pasaba y ver si podían marcar un rostro ajeno. Así llegó Hasselbaink, que en medio del fragor de la escaramuza soltó una bofetada a Luque. Como suele ocurrir, todo acabó en pocos segundos, y, afortunadamente, sin tener que lamentar víctimas, ni físicas ni disciplinarias: el árbitro Llonch Andreu despachó el asunto con dos tarjetas amarillas, una para cada lado.

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