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La Generalitat paraliza las obras de un telearrastre en la estación de Tavascan

La Dirección General de Transportes de la Generalitat de Cataluña ha paralizado las obras de construcción de un telearrastre que se estaban realizando en la estación de esquí municipal de Tavascan (Pallars Sobirà) porque los trabajos se iniciaron sin que se hubiera completado el preceptivo trámite administrativo de declaración de impacto ambiental de la construcción. Los grupos ecologistas de Lleida han anunciado que denunciarán a los responsables del complejo invernal de esquí y exigirán la restitución del medio físico alterado por las obras.

La orden de paralización de las obras por parte de la Administración autonómica se ha producido tras la denuncia presentada por la entidad ecologista Institución de Ponent para la Conservación y el Estudio del Entorno Natural (IPCENA), que el pasado día 5 puso en conocimiento del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas que en la citada estación se estaba ejecutando el proyecto de instalación del telearrastre en la zona denominada Mascarida sin contar con los permisos administrativos de rigor.Según los ecologistas, el Ayuntamiento del municipio de Lladorre, propietario de la estación de esquí, ha ejecutado ya la mitad del proyecto de construcción del telesilla. Las obras afectan a la cabecera del río Noguera de Cardós, incluida en el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) de la Generalitat. En una carta enviada el pasado día 12 al alcalde de Lladorre, el convergente Lluís Colomé, y el director general de Transportes, Enric Ticó, requerían al edil que paralizase la construcción hasta que la Comisión Central de Industrias y Actividades Clasificadas de la Generalitat hubiera decidido sobre la cuestión ambiental y dispusiera de la autorización administrativa correspondiente.

La estación de Tavascan, situada en el valle de Cardós, es una de las más pequeñas del Pirineo de Lleida. En la actualidad sólo tiene cinco kilómetros esquiables situados por encima de la cota 1.700, una pista verde (para aprendices) y cinco rojas (para esquiadores de nivel medio y alto), un telesilla y un telearrastre que permiten transportar a 1.200 personas por hora. Cuando la estación abrió sus instalaciones, en el año 1991, en sus pistas sólo se podía practicar esquí de fondo, pero desde la pasada temporada combina esta modalidad con el esquí alpino. La instalación del primer telesilla también topó con la oposición de los ecologistas y el recurso presentado está pendiente de resolución en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Sanciones

Joan Vázquez, secretario general de la entidad ecologista IPCENA, ha señalado que denunciará a la empresa Esports d"Hivern Tavascan-Lladorre, responsable de la instalación del segundo telearrastre, ante la Comisión Provincial de Urbanismo y el Departamento de Medio Ambiente. Asimismo, los ecologistas exigirán una sanción económica y la demolición de la estructura ya construida con el fin de devolver a la zona afectada el aspecto físico que tenía antes del inicio de las obras.

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