La crisis de Philipp Holzmann arrastra a la española Jotsa a la suspensión de pagos
Los problemas por los que atraviesa la segunda constructora alemana, Philipp Holzmann, han acabado por contagiar a su filial española, Jotsa. Las malas noticias que llegaban de Alemania provocaron que los bancos cortaran el grifo de la financiación a Jotsa, y ésta tomó la decisión de declararse en suspensión de pagos, según explicaron fuentes de la compañía. La constructora española ha presentado un expediente en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Madrid en el que reconoce un pasivo de algo más de 12.000 millones de pesetas y un activo de 17.225.
Apenas 24 horas después de que Philipp Holzmann, gracias al apoyo del Gobierno alemán, decidiera levantar la suspensión de pagos, su filial en España, Jotsa, emprendía el camino contrario. A primera hora de ayer, sus abogados presentaban en los juzgados de Madrid una declaración de suspensión de pagos, que refleja un pasivo levemente superior a a los 12.000 millones y un activo de 17.225 millones.Según explicaron los abogados que llevan el caso, la medida es cautelar y fue provocada porque las instituciones financieras cerraron las vías de financiación de Jotsa ante la crisis de la matriz alemana. "Por ello, y aunque Jotsa es rentable y tiene buenas obras en perspectiva, se ha tomado la decisión de presentar la suspensión de pagos en el juzgado que creemos que se resolverá favorablemente en poco tiempo", añadieron los abogados, informa Efe. El juez que se ha hecho cargo del expediente ha de nombrar interventores y se ha de iniciar el proceso de negociación con los acreedores.
Bancos afectados
En la lista de acreedores se encuentran Deutsche Bank, Commerzbank, Banco Popular, La Caixa y Banco Urquijo, según detallaron fuentes de la constructora. La deuda con proveedores ronda los 3.000 millones de pesetas. Jotsa tiene abierta una línea de crédito de 1.400 millones, de los que ha dispuesto de 1.100 millones.Dichas fuentes recalcaron que el abono de los salarios de los 470 trabajadores de la empresa no está en peligro. No obstante, la dirección ha presentando ante Trabajo un expediente de regulación de empleo que afecta a 120 personas.
Ello ha motivado una serie de movilizaciones de los sindicatos que se han desarrollado a lo largo de toda la semana y que continuarán la próxima. En concreto, el próximo lunes hay prevista una huelga de 24 horas, que se repetirá el miércoles.
Jotsa es una empresa fundada por la familia Obregón, que el pasado 23 de septiembre vendió a Philipp Holzmann, su hasta entonces socio, el 50% de la empresa que aún controlaban. Según fuentes sindicales, la operación se abonó con el traspaso de dos fincas en Marbella (Málaga). Los representantes de los trabajadores consideran que esta operación supone un perjuicio patrimonial para la constructora. También quieren conocer la relación entre Jotsa y Prosa, la empresa inmobiliaria vinculada a la familia García Obregón.Mientras se aclaran estas incógnitas, la suspensión de pagos ha provocado la paralización de alguna de las 40 obras que ya tiene en marcha la constructora Jotsa.
Las pérdidas de Jotsa rondan los 120 millones de pesetas, aunque fuentes de la empresa destacan que tienen la posibilidad de ampliar su cartera de obras en 5.000 millones de pesetas, entre la que se incluye una operación con Urbis que supone una carga de trabajo de 1.500 millones.
