La policía ve difícil la resolución del caso de la joven asesinada en Gràcia
Los agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía afrontan un caso complicado: aclarar el asesinato de la joven argentina María Ángeles Chiván en el barrio de Gràcia de Barcelona por un desconocido del que sólo ha trascendido que es un hombre -posiblemente joven- no muy alto y que vestía un chaquetón oscuro. Estos escasos e imprecisos datos hacen que los especialistas en homicidios vean en estos momentos muy difícil la resolución del caso.La policía se cura en salud y no descarta ninguna hipótesis sobre el asesino, aunque en público no se inclina por ninguna. Las teorías van desde que el autor sea un violador a que el crimen tenga un origen pasional -las once puñaladas que sufrió la joven abonarían la teoría del ensañamiento, que sólo se da en aquellos casos en que agresor y víctima se conocen y tienen alguna cuenta pendiente- o que el autor de la muerte fuera un sirlero, atracador que intimida a sus víctimas con una navaja (sirla en el lenguaje carcelario).
La joven, estudiante de segundo curso de Sociología en la Universidad Autónoma de Barcelona y empleada del consulado argentino, había estado con unos amigos en un bar antes de toparse con su asesino en la oscura calle de Robí, situada entre la plaza de la Virreina y la del Diamant. A las 2.45 horas, momento del fatal encuentro, la muchacha seguramente regresaba a pie a su casa, un piso compartido con otros jóvenes.
La policía solicita la colaboración ciudadana y ruega a toda persona que pueda aportar algún detalle, por pequeño que sea, que llame al teléfono 93 290 30 00, la centralita de la Jefatura de Policía, y pida que le pongan con el Grupo de Homicidios.
