_
_
_
_
_

Un grupo de 'ultras' visita Los Pedriches con motivo del 20-N

Los miembros de una expedición de la ultraderecha valenciana que ayer se dirigían en autobús a Madrid para participar en los actos conmemorativos del 20-N hicieron parada y fonda en Los Pedriches. Pretendían homenajear a los activistas neonazis que se han instalado en las casas del poblado. Pero nadie salió a recibirles. Tras permanecer allí durante algo más de media hora, continuaron viaje.Durante los tres años de estancia en Los Pedriches, los activistas neonazis han dedicado parte de su tiempo a difundir su ideología extremista en los pueblos de la comarca y crear vínculos con los grupos españoles de extrema derecha. En un intento de lograr adeptos a su causa, empapelaron con sus panfletos los muros y fachadas de Utiel y Requena. Los primeros carteles conmemoraban el 60º aniversario de la muerte de José Antonio Primo de Rivera. Iban firmados por Final Conflic (Conflicto Final), el boletín de International Third Position, y ofrecían una dirección en Londres. Esta editorial vende, a través de Internet, una avalancha de propaganda neonazi que incluye llaveros de las SS.

Más información
Cientos de jóvenes españoles se alojan en Londres en hostales de dos neofascistas

Los carteles despertaron la curiosidad de la Guardia Civil, que comenzó a investigar a los "soldados voluntarios" de la ITP, como se llaman a sí mismos. Pero éstos tomaron más precauciones. Los siguientes panfletos dejaron de incluir la firma de Conflicto Final y remitían a los interesados a un apartado de Correos de Utiel. Según fuentes de la Guardia Civil, el apartado estaba a nombre de Steve Ronald McCullough, uno de los activistas de ITP empadronado en Los Pedriches. Los militantes de la ITP, que desde 1997 se dedicaban a reconstruir este pueblo abandonado, sin luz ni agua, pegaron carteles que propagaban consignas antiabortistas y denostaban la democracia liberal. Actuaban de madrugada y nunca fueron vistos.

Pedradas al cristal

La pegada de carteles terminó el 2 de marzo de 1998, el día en que la Guardia Civil detuvo en Los Pedriches a McCullough, acusado de destrozar a pedradas la cristalera del Ayuntamiento de Venta del Moro durante la fiesta de carnaval. Un juez lo dejó en libertad y el apoderado de Fiore y Morsello, el abogado Fernando Pazos, pagó la multa. McCullough regresó al Reino Unido y ya no se pegaron más carteles extremistas.

Un año después de establecerse en Los Pedriches, cuando ya habían rehabilitado una casa y levantado su capilla, decidieron invitar a los grupos españoles de extrema derecha a degustar una paella en su comuna de "soldados voluntarios". Entre los anfitriones estaban los polacos Maciej Formella y Mariuz Kukowsky, que vivían en la aldea valenciana. No les gustó la ideología de ITP, ni el carácter reservado de los moradores de la aldea, según personas que acudieron.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_