El juez somete al único sospechoso del crimen de David González a una rueda de reconocimiento
El único detenido por el crimen de David González, ocurrido en Moncloa el 19 de enero del 1996, será sometido el 22 de noviembre a una rueda de reconocimiento ante los amigos que acompañaban a la víctima la noche en que murió apuñalado. El sospechoso, de 24 años y con antecedentes policiales por tráfico de éxtasis, fue detenido el pasado 20 de abril, tras la declaración de un testigo presencial que, según la policía, no se había atrevido a identificarle antes por miedo a represalias. El arrestado salió en libertad bajo fianza de 300.000 pesetas
David González, de 20 años, recibió una puñalada en el pecho durante una reyerta entre dos grupos de veinteañeros ocurrida junto al metro de Moncloa en la madrugada del sábado 19 de enero de 1996. David, su novia y su amigo José Antonio paseaban cuando dos chicos que orinaban en la acera de enfrente cruzaron la calle, les abordaron y gritaron: "Arriba España¡ ¡Arriba Franco¡". Luego, según la policía, les golpearon con un puño americano. David y sus amigos siguieron entonces a uno de los agresores y al llegar a los soportales de la calle de Isaac Peral lo acorralaron y golpearon.Entonces llegaron otros seis ultras. Armados con dos navajas, le dieron un pinchazo en un glúteo a David, quien huyó, seguido por tres ultras, hacia el paseo de Moret, mientras sus amigos corrían en otra dirección.
Rodeado
Los tres ultras, siempre según esta reconstrucción policial, cortaron el paso a David y uno de ellos le rodeó los hombros con el brazo izquierdo y con la mano derecha le asestó una puñalada mortal en el corazón.Posteriormente los amigos de David se toparon con los tres ultras y les tiraron piedras, momento en el que se produjo otro enfrentamiento durante el cual uno de ellos le infirió una puñalada en el tórax a José Antonio.
Mientras, el ultra herido en los soportales de Isaac Peral, con una brecha grande en la frente, acompañado por una chica y otros dos jóvenes de la banda, se marchó del lugar, rechazando la ayuda de un taxista que se ofreció a llevarles al hospital.
Los investigadores rastrearon infructuosamente todos los centros sanitarios públicos y privados, ya que consideraban que la herida era tan profunda como para necesitar puntos de sutura, por lo que sospechan que le pudo atender un médico privado que también observó los hematomas de su cuerpo.
A pesar de contar con el testimonio de decenas de personas que pudieron ver a la banda asesina, compuesta por siete chicos y una chica, los investigadores no lograron identificarlos.
En el momento del crimen los agresores llevaban el pelo corto, botas tipo skin y cazadoras bomber, a excepción del autor material del crimen, que lucía un chubasquero con franjas en los brazos.
Los padres de David González llegaron a ofrecer una "importante recompensa" para quien aportara una pista que aclarase el caso. La familia declinó hacer público su importe, pero animó a quienes presenciaron el crimen o tengan datos a que llamaran. "Muchos se callan por miedo o insolidaridad", dijo el padre de la víctima.
El juez instructor reabrió el sumario en abril pasado después de que un testigo del crimen identificase a uno de los presuntos agresores. Este testigo protegido, según la policía, no identificó en su día al sospechoso del crimen por miedo a represalias.
A raíz de esa declaración, los agentes pincharon el teléfono del sospechoso y después de varios días de escucha fue detenido. Posteriormente, fue puesto en libertad bajo fianza de 300.000 pesetas tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid.
Ahora el juez tiene previsto practicar una rueda de reconocimiento con el sospechoso con la presencia de todos los amigos que acompañaban a David en el momento de su muerte.
Cabezas rapadas
Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, asociación personada en el caso como acusación popular, aseguró ayer que esperan que la rueda tenga un resultado positivo: "Tenemos la impresión de que los autores del crimen son gente de la órbita de los cabezas rapadas que operan en Moncloa", dijo Ibarra."El esclarecimiento de este crimen es clave para trasladar un mensaje contra la impunidad de estos grupos que aún siguen activos en Madrid", agregó el presidente del Movimiento contra la Intolerancia.
Un informe policial de la Brigada de Tribus Urbanas relacionaba al autor de la muerte de David González con el grupo Bastión, formado por seguidores ultras del Atlético de Madrid. Este grupo era frecuentado, según la policía, por Ricardo Guerra, único imputado en el crimen de Aitor Zabaleta, el seguidor de la Real Sociedad apuñalado en las inmediaciones del Vicente Calderón.
