_
_
_
_
_
AUTOMOVILISMO Desenlace del Mundial de Fórmula 1

Hakkinen abre la batalla con el mejor tiempo

Irvine y Schumacher no pasan de discretos en los primeros entrenamientos oficiales, pero en Ferrari se muestran tranquilos

El último asalto por el título mundial de fórmula 1 comenzó con la primera embestida del finlandés Mika Hakkinen. El piloto de McLaren logró ayer en Japón el mejor tiempo en los primeros entrenamientos y fue secundado por su compañero de equipo, el escocés David Coulthard. Los pilotos de Ferrari parecieron tomarse las cosas con calma, especialmente Eddie Irvine, que concluyó los primeros ensayos en décima posición. Schumacher obtuvo el tercer mejor tiempo. El desenlace del Mundial tendrá lugar el domingo en el circuito de Suzuka (6.00, TVE-1).Segundo, a cuatro puntos de Irvine en la clasificación mundial, Hakkinen no se anda por las ramas. Sabe que asegurarse el mejor tiempo en los entrenamientos va a ser una baza fundamental para conseguir revalidar el título mundial que ganó el año pasado, también en la última carrera. Para él y su escudería, McLaren Mercedes, sería crucial que el escocés David Coulthard pudiera acompañarle en la primera línea de salida. Esa situación permitiría al equipo establecer una estrategia para intentar distanciar a los Ferrari del candidato al título.

Más información
Un título entre tres
Agresiones y grandes duelos han decidido los últimos títulos
El número uno, el finlandés errante y el juerguista

Los dos McLaren se adaptaron rápidamente al trazado sinuoso de Suzuka. Hakkinen pilotó de forma consistente y veloz, sin errores y evitando en lo posible los riesgos innecesarios. Coulthard, en cambio, sufrió un accidente en la segunda sesión de entrenamientos, que obligó a interrumpirla durante 10 minutos. El coche quedó bastante malparado, pero el piloto no sufrió daños personales. Los mecánicos de McLaren creen que el bólido estará listo para hoy.

La confianza de McLaren, sin embargo, es recelosa. Michael Schumacher dedicó casi toda la jornada de ayer a pulir la puesta a punto y a adaptar su bólido a las condiciones en que va a correrse el Gran Premio de Japón. En Ferrari hay calma. Los nervios no han aparecido todavía y los tiempos de ayer no parecieron perturbar, en absoluto, la planificación de trabajo prevista. Existe, además, el temor de que la marca de Maranello pueda guardarse un as en la manga para la jornada de hoy: el motor con la sigla 048, que tienen previsto utilizar.

Schumacher mostró un cierto pesimismo tras los entrenamientos: "Como ya sabíamos, este circuito no se adapta bien a nuestro coche. Eso ya nos ocurrió en Malaisia. Nuestro bólido va mejor en las curvas lentas".

Tanto el trabajo realizado hasta ahora como las declaraciones del alemán sonaron simplemente a estrategia en los demás equipos. Irvine y Schumacher van a hacer frente común en Suzuka con la única intención de que el título no se les escape al irlandés y a Ferrari. Eso es algo que ya quedó patente en la carrera de Malaisia, donde Schumacher preparó el terreno a Irvine y le dejó pasar dos veces para ofrecerle la victoria.

La cuestión fundamental para Ferrari es que Schumacher logre situarse por delante de Hakkinen para impedir una victoria del finlandés. Lograr este objetivo constituiría un problema casi insalvable para Hakkinen, que dejaría de depender de sí mismo para ganar el título.

Hakkinen será campeón si gana la carrera, aunque Irvine acabe en segunda posición. En ese caso se produciría un empate a puntos (76), pero las cinco victorias del finlandés -Irvine ha ganado cuatro carreras- le darían el título. Sin embargo, las cosas se complicarían sobremanera para el piloto nórdico si acabara segundo. En ese caso, Irvine debería concluir como máximo en quinta posición, para lograr un empate a 72 puntos -entonces habría empate a 4 victorias y los segundos puestos decidirían (3 y 2 respectivamente)-. Si Hakkinen fuera tercero, sería necesario que Irvine no puntuara para ganar el título.

Las cosas están mucho más claras para Irvine, quien, además, conoce el circuito de Suzuka a la perfección. Su principal baza es ganar la carrera o simplemente quedar por delante de Hakkinen. Pero seguirá siendo campeón mundial si es tercero o incluso cuarto y Hakkinen no gana. También podrá lucir el número uno en caso de que acabe quinto o sexto y el finlandés quede tercero.

Todas estas estadísticas, sin embargo, no constituyen el único quebradero de cabeza para Hakkinen. A estas alturas, el primer piloto de McLaren se estará preguntando también si Coulthard sería capaz de realizar por él ahora el mismo sacrificio que Schumacher hizo dos veces por Irvine en Malaisia. ¿Funcionará igual el equipo McLaren? Coulthard ha perjudicado notablemente a Hakkinen por dos veces esta temporada. La primera se produjo en Austria, donde el escocés empujó literalmente al finlandés fuera de la pista al intentar adelantarle en una curva y le relegó a la última posición. Y posteriormente, se reprodujo la situación en el GP de Bélgica, donde Coulthard aprovechó un semifallo en la salida de Hakkinen para avanzarle, tras tocarse, en la primera curva. Allí demostró que no había órdenes de equipo en McLaren puesto que, aunque su compañero se estaba jugando el título, Coulthard ganó la carrera y dejó en segunda posición a Hakkinen.

En los entrenamientos de ayer, el alemán Hans Harald Frentzen realizó el segundo mejor tiempo, pero le fue anulado por saltarse una chicane. Los españoles lograron buenos tiempos: Pedro de la Rosa (Arrows) fue 14º y Marc Gené (Minardi), 15º.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_