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Reportaje:

Tropas de EE UU saquearon en 1945 un tren repleto de riquezas robadas por los nazis a los judíos húngaros

En las últimas semanas de la II Guerra Mundial, cuando las tropas soviéticas avanzaban desde el Este, las autoridades nazis en Hungría dispusieron la partida de un tren hacia el oeste de Alemania cargado con todas las pertenencias de valor de los judíos hungaros víctimas del Holocausto. Tan sólo las alianzas matrimoniales de aquellas personas llenaban cajas y cajas que fueron introducidas en el tren.Pero en mayo de 1945, las tropas estadounidenses interceptaron la caravana en Austria y trasladaron todo su contenido -oro, plata, cuadros y pieles- a un almacén cerca de Salzburgo. Sin embargo, los norteamericanos no le dieron mejor fin a todos aquellos bienes robados del que pretendían darle las autoridades nazis, según establece un informe hecho público el jueves por investigadores de EEUU.

En aquel momento, el Gobierno estadounidense declaró "no identificados" aquellos bienes y se negó a que Hungría pudiera inspeccionarlos rechazando así todas las súplicas por parte del Gobierno de Budapest y de los supervivientes judíos húngaros del Holocausto. Fue entonces cuando se escribió el destino final de aquel botín. Según el informe, los americanos saquearon el tren.

Según los documentos aportados por los investigadores, el estrafalario comandante de las fuerzas estadounidenses en la zona, general Harry J.Collins, requisó del almacén de la capital húngara plata y porcelana alegando que se trataba de "artesanía de la mejor calidad que podía obtenerse en el territorio". Alfombras y candelabros de plata húngaros pasaron a decorar la villa que Collins poseía en Austria. Y lo mismo hicieron sus subordinados de mayor rango. Los relojes, joyas y pieles que pertenecieron a aquellos judíos húngaros pasaron a ser propiedad del Ejército de EEUU y fueron vendidos a los soldados.

Ahora, la Comisión Asesora sobre Bienes del Holocausto de Estados Unidos sugiere que las fuerzas norteamericanas de ocupación ignoraron las normas sobre la preservación de las riquezas de las víctimas y su devolución al país en el que fueron requisadas. "Cuando establecimos esta comisión sospechábamos que podría haber algunos capítulos oscuros en nuestra historia más inmediata tras el fin de la guerra", aseguró Stuart E.Eizenstat, subsecretario del Departamento del Tesoro y representante de la Adminsitración en la Comisión. A su vez, esta investigación confirma y detalla los hallazgos de un historiador americano, Kenneth Alford, que fue quien primero sacó a la luz el robo de bienes del llamado tren húngaro del oro en 1944 en su libro Los botines de la Segunda Guerra Mundial.

El tren que ahora investiga la Comisión es uno de los varios que los generales de Hitler mandaron desde Hungría con destino a la Alemania nazi a medida que conocían el avance de las tropas soviéticas sobre las líneas alemanas. Una caravana transportó oro procedente del Banco Central de Hungría; otro fue cargado con cuadros procedentes de la Galería Nacional húngara.

Según los documentos aportados por Alford, el tren del oro partió de Budapest el 15 de diciembre de 1944 siguiendo órdenes de Karl Adolf Eichmann. En los meses precedentes a esa fecha, Eichmann estuvo a cargo de la operación de exterminio de la mayoría de los 750.000 judíos que vivían en Hungría antes de la guerra. Antes de ser asesinados, fueron obligados a entregar al Gobierno títere instalado en Budapest por los nazis todo su oro, joyas y otros bienes de valor.

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Los soldados de la tercera división de Infantería de EEUU encontraron el tren el 16 de mayo de 1945 escondido en un tunel a unos 100 kilómetros al sur de Salzburgo. Días antes, las tropas francesas cargaron dos camiones con oro, piedras preciosas y relojes después de que los militares húngaros que estaban a cargo del tren lo abandonasen a su suerte. Pero la mayoría de los 24 vagones de los que se componía el botín permanecían intactos cuando las tropas de EEUU empezaron su descarga en julio. Según Alford, el valor estimado de todas aquellas propiedades alcanzaría los 206 millones en dólares del año 1945 (más de 30.000millones de pesetas).

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