Las familias de los ciclistas fallecidos ejercerán la acusación
Las familias de Juan Carlos Roa y Francisco Palau, los dos ciclistas fallecidos al ser atropellados el domingo cuando circulaban por la carretera de Corbera de Llobregat (Baix Llobregat), se personarán como acusación particular en las diligencias abiertas contra el conductor del vehículo todoterreno que acabó con sus vidas. Uno de los fallecidos, Juan Carlos Roa, era hermano del arquitecto y coordinador de las plataformas de Ciutadans pel Canvi en el Baix Llobregat, Miquel Roa. La segunda víctima, Francisco Palau, era propietario de una joyería en el barrio Centro de L"Hospitalet.
Daniel González, de 36 años y vecino de Barcelona, que conducía en estado de embriaguez, declaró ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Sant Feliu, que se ha hecho cargo del caso, por espacio de varias horas y volverá a hacerlo hoy. Su abogado aseguró ayer que no iba bebido en el momento del accidente, una afirmación que se contradice con la versión oficial, que afirma que el conductor dio positivo en los dos controles de alcoholemia que se le practicaron después de ser detenido, con un índice de 1,1 gramos, más del doble de lo permitido.
Según el testimonio de uno de los deportistas, el grupo subía una pendiente cuando se les echó encima un Land Rover Santana con matrícula de Soria. El vehículo todoterreno salió de una curva de forma repentina, totalmente descontrolado, e invadió la calzada por la que circulaban los ciclistas en sentido contrario.
