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Jaume Barberà construye sobre el entretenimiento "Cosas que importan"

Rosario G. Gómez

Con más medios de los que le ofrecía la autonómica catalana Canal 33 y con un presupuesto que supera con creces el de Paral.lel, Jaume Barberà comienza hoy en Televisión Española Cosas que importan, un programa "que no se parece a ninguno", aunque se confeccionará con los elementos básicos del clásico talk-show: debates, entrevistas, música y humor. El periodista catalán promete no hurgar en las calamidades de los demás ni ahondar en lo zafio para conseguir audiencia. "Con este programa", asegura, "me juego mi prestigio".

Vinculado durante 16 años a TV-3 como presentador de Telenoticies y director y presentador de Paral.lel, el periodista catalán salta al circuito catódico nacional con Cosas que importan, espacio con el que pretende hacer una televisión "amena, seria y responsable", en la que haya también un lugar para la sorpresa. Destinado "a un público con sensibilidad y que no le guste lo zafio", se estrena hoy (23.50) en La Primera. Aunque no tiene un formato rígido, en su estreno abundan las entrevistas. En los estudios Buñuel de TVE comparecerán en directo el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja; la octogenaria pedagoga Dolors Canals, y el famoso cocinero Ferran Adrià, dueño de El Bulli, en la localidad de Roses (Girona).Música y humor salpicarán las charlas y los debates sobre la actualidad política y social. En Cosas que importan se escucharán, preferentemente, sonidos de jazz, blues y soul. El programa arrancará al ritmo de El año 2000 que marquen Miguel Ríos y la Big Band. La compañía de bailarines Momix aporta el espectáculo, y Elena Martín (del dúo Las Virtudes), Juan y Medio y Ángel Soler, el humor.

Todos estos elementos confluirán en un programa de entretenimiento, pese a que Barberà elude encuadrarse en la categoría de animador televisivo. "No soy un showman ni tampoco soy cínico. Aquí me juego el prestigio profesional", alega en un intento de distanciarse de productos como Tómbola, La sonrisa del pelícano o Crónicas marcianas. De ahí, repite una y otra vez, su empeño en huir "del griterío vacío" y reclamar un "espacio plural" dentro de la pantalla donde quepan todas las opiniones. "Tenemos muy clara", dice el periodista, "nuestra responsabilidad y nuestros límites deontológicos. Nunca utilizaremos la intimidad de personas humildes para construir espectáculo".

Barberà asegura no estar al arbitrio de la audiencia, porque la televisión estatal no ha planteado Cosas que importan como una oferta para competir, sino como "un espacio alternativo". Satisfecho por saltar de TV-3 a La Primera, el periodista no ahorró ayer elogios hacia el director general de RTVE, Pío Cabanillas, a quien atribuyó un "acto de valentía" por poner en marcha este programa.

Tomando como excusa el Barça-Real Madrid, el martes de la semana próxima el fútbol será uno de los ejes del programa. El día 19 acudirán al estudio -no está claro si juntos a por separado- Jordi Pujol y Pasqual Maragall. Ambos han confirmado su asistencia en plena resaca electoral. "Ninguna televisión pública podría emitir un cara a cara Pujol-Maragall antes de las elecciones", comenta Barberà para justificar que no comparezcan antes del 17-O.

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