Un buen gobernador
EMILIO BOTÍNEl sistema financiero español tiene mucho que agradecer a Mariano Rubio. Como subgobernador del Banco de España fue capaz de culminar con éxito el saneamiento de un sistema bancario que llegó a superar una crisis antes, incluso, de que los teóricos supieran diagnosticarla. Gracias a su gestión, España pasó de un sistema bancario altamente regulado e intervenido a otro cada vez más abierto y liberalizado. Ello hizo posible la reestructuración y modernización de nuestras entidades bancarias, y las preparó para competir internacionalmente.
Hoy, gracias a esa apuesta liberalizadora, los bancos españoles están entre los más solventes, eficientes y rentables de Europa. Durante su mandato como gobernador se consolidó la idea de la independencia del Banco de España y, por tanto, de la política monetaria. El logro de este objetivo, que finalmente se materializó en 1994, constituyó un paso definitivo en nuestro camino hacia la Unión Monetaria Europea. Porque, en último extremo, la idea de la convergencia con Europa impregnó toda la trayectoria pública de Mariano Rubio. En ese sentido, no dudo en afirmar que Mariano Rubio fue el primer gobernador europeo del Banco de España. Y un buen gobernador.