Un centenar de trabajadores extranjeros se manifiesta por las calles de Vícar

, Un centenar de trabajadores extranjeros, la mayoría de origen magrebí, participó en la manifestación convocada ayer por la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (Atime) en Vícar (Almería). Los organizadores del acto, que lo calificaron como "reivindicativo", demandaron mejores condiciones sociales y laborales, así como condenar las agresiones sufridas por trabajadores extranjeros en Campohermoso (Níjar). Los inmigrantes de esta última pedanía no acudieron a la jornada de protesta.

La mayoría de los que acudieron a la manifestación de ayer estaba compuesta por miembros de Atime. Durante algo más de una hora, los inmigrantes recorrieron los tres kilómetros que separan a Vícar de la pedanía de La Gangosa, portando dos pancartas en las que se podía leer "Inmigrantes, también ciudadanos" y "No a la violencia, sí a la convivencia". Además, durante todo el trayecto no dejaron de corear "somos inmigrantes, no delincuentes" y "la ley de Extranjería es una porquería". Una de las principales reivindicaciones de los inmigrantes congregados ayer en Vícar sigue siendo la vivienda. Denuncian que los cortijos en los que viven muchos de ellos no tienen agua ni luz y piden a la Junta de Andalucía y a los ayuntamientos que desarrollen un plan para los inmigrantes en el que se tenga en cuenta de modo especial la falta de viviendas dignas. "No queremos que nos regalen nada, sólo estar en las mismas condiciones de igualdad que el resto de las personas, porque nosotros también contribuimos pagando nuestros impuestos. Somos ciudadanos que cumplimos con nuestras obligaciones y ahora pedimos que se respeten también nuestros derechos", explicó Al Hanafi, presidente local de Atime. Otra de las demandas, recogida en un manifiesto que fue leído al término de la marcha, es que se agilicen los trámites para la concesión de permisos de trabajo y residencia y que se faciliten las condiciones para la reagrupación familiar. Además, los inmigrantes aprovecharon el acto para realizar un llamamiento a los empresarios agrícolas: "Les pedimos que cumplan el convenio del campo vigente y, también, que se reúnan con nosotros para conocer y tener en cuenta cuáles son nuestras demandas por cuestiones culturales y religiosas". La mayor parte de los inmigrantes que trabaja en los invernaderos almerienses es musulmana y cumple con el ayuno durante el mes del Ramadán: Una de sus demandas principales es que se tenga en cuenta ese aspecto religioso y durante ese periodo se reduzca la jornada de trabajo a seis horas. También reclaman una solución a la falta de un convenio que permita sustituir el permiso de conducir marroquí por el español.