"Entrenamiento perfecto"

Jan Ullrich sonrió por vez primera en esta Vuelta. No se esperaba un éxito así, no calculaba que la contrarreloj le resultara tan sencilla de resolver, no se había sentido estresado durante buena parte de la carrera. Ullrich anunció ayer su participación en el próximo Mundial de Verona, tanto en la prueba en línea como en la contrarreloj. "La Vuelta ha sido un entrenamiento perfecto", dijo. Curiosamente, Abraham Olano telefoneó ayer al seleccionador español, Francisco Antequera, hora y media después de haber presenciado desde su domicilio la actuación de Ullrich. Olano dudaba sobre su participación en el Mundial para defenderla medalla de oro conquistada en la contrarreloj del pasado año; la costilla rota todavía le molestaba estos días. La llamada despejó todas las dudas: Olano no estará en el Mundial, que, en lo que a la contrarreloj se refiere, tiene un indudable favorito, Ullrich.El corredor alemán estuvo más hablador de lo habitual tras la etapa, sonriente y relajado, pero no se sometió a un interrogatorio, como suelen hacerlo todos los ganadores la tarde en la que una competición queda resuelta, como era el caso de ayer. Admitió cinco preguntas, no más, a partir de las cuales se levantó de inmediato y dio por terminada la reunión. Le esperaba un viaje a Madrid, donde estaba previsto una conexión en directo con un canal de la televisión alemana. Ullrich ha vuelto a ser noticia en Alemania, donde ayer pudo seguirse en directo la contrarreloj. Sorprendido

"No esperaba una victoria tan contundente ayer", confesó, "me sentía bien, rodaba bien, pero cuando vi a Galdeano a los 15 kilómetros me quedé sorprendido. Me dije todo va perfecto, todo va mejor de lo que pensaba". Ullrich reconoció que esta Vuelta sólo había supuesto un estrés para él en las últimas etapas, "porque no había mucha diferencia", pero que sus sensaciones personales durante la Vuelta le recordaban las que vivió en el Tour de 1996, cuando quedó segundo por detrás de Riis. "En aquel Tour, yo vivía muy relajado, alejado de la prensa. Toda la presión, todos los comentarios se centraban en Riis. Yo no era nadie y pude ir haciendo mi carrera". Ullrich insistió en que la Vuelta no era su objetivo, sino prepararse para el Mundial. "Eso me ha permitido volver a estar relajado, no tener que conceder demasiadas entrevistas. Me ha gustado ganar, pero no hubiera significado un gran estrés para mí no ganarla. No me habría dejado muy triste".

Ullrich presentó su candidatura para el Mundial de Verona, que se celebrará la segunda semana de octubre. Y lo hará por vez primera en su carrera profesional, dado que, hasta el momento, su carrera se había limitado, en exclusiva, al Tour. "Quiero ganar una medalla. La Vuelta ha sido un entrenamiento perfecto para mí. Otros lo habrán tenido que hacer en su casa". Ullrich no quiso referirse al próximo Tour, ni quiso sacar más conclusiones de esta victoria. "El Tour será otra carrera muy diferente. No se puede comparar: es otra carrera y serán otros los adversarios. Todavía queda mucho tiempo como para saber cómo estarán de forma otros corredores".