MANUEL CALVO PERIODISTA "La televisión pública se endeudó para vender basura"
Manuel Calvo preside la Asociación Española de Periodismo Científico y es el secretario de la Iberoamericana. Actualmente, también ejerce como profesor de Teoría de la Comunicación en la Universidad de San Pablo CEU de Madrid. Fue director de Televisión Española a comienzos de los ochenta y subdirector de diario Ya. Calvo lleva más de 50 años dedicado al periodismo y en los cursos de verano de Baeza se ha propuesto darle luz a los problemas que tiene la información científica en España, la verdadera cenicienta del periodismo. Pregunta. Usted propone un plan para rescatar el periodismo científico. Respuesta. Yo dispongo de las líneas generales de un programa nacional de difusión de la ciencia y la tecnología estudiando los antecedentes que sobre esta idea hay en Europa y Latinoamérica, argumentando que en una sociedad basada fundamentalmente en la ciencia y la tecnología es muy necesario tener, junto a los planes nacionales de investigación, proyectos de difusión de la ciencia, porque de lo contrario estaría incompleto. Que se difundan los resultados no entre los científicos y universitarios, sino entre el público, los paganos. P. ¿Qué actores necesitaría este plan para su puesta en marcha? R. Los principales agentes serían los educadores, comunicadores y científicos. No sería muy oneroso que se juntaran, pero este país no está acostumbrado a unirse para hacer algo. No veo voluntad por parte de las instituciones. P. Como presidente de la Asociación Española de Periodismo Científico, ¿no echa en falta programas de estas características en la televisión? R. Si no se llevan a cabo por criterios de rentabilidad, están muy equivocados, porque todo es cuestión de marcar una estrategia atractiva. De mi época de director recuerdo el programa Cosmos, de Carl Sagan, y ahora funciona el programa La aventura del saber, que tiene más de dos millones de telespectadores. Es más una cuestión de falta de falta de sensibilidad de la televisión española para este tipo de programas científicos. Si se presentara la ciencia de forma atractiva, el público se acostumbraría a ver esta televisión. P. Desde su etapa en 1981 como director de Televisión Española, ¿cómo ha cambiado el medio? R. Ha cambiado para mal. Los últimos años de la Televisión Española han estado destinados a equipararse a las cadenas privadas, no por arriba, sino desde abajo. Es decir, Televisión Española no ha competido con las privadas en calidad sino en basura. Ahora parece que se está buscando una salida, pero el agujero de presupuesto que se ha generado, casi un billón de pesetas de deuda, hacen que sea difícil ese giro hacia la calidad. La televisión pública se entrampó para ofrecer basura.
