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7.000 abonados seguían ayer sin luz

Unos 7.000 abonados de las compañías Fecsa y ENHER permanecían ayer por la tarde sin corriente eléctrica a causa de las averías provocadas por la tormenta que descargó con fuerza durante la noche del pasado martes. Las zonas más afectadas eran las dos comarcas del Vallès, la del Baix Llobregat y el Bages, y las ciudades de Girona y Barcelona. La falta de fluido eléctrico originó la fuga de un producto químico utilizado en la producción de resina en la empresa Vianova Resins, ubicada en el polígono industrial de La Llagosta. Durante la noche del martes al miércoles, 200.000 personas se vieron afectadas por algún tipo de corte eléctrico. De ellas, 100.000 pertenecían a la ciudad de Barcelona, a los barrios de Horta-Guinardó, Les Corts y Sants-Montjuïc. Ayer algunas zonas de Barcelona, como los alrededores de la Sagrada Família, estaban todavía sin luz. La oficina de prensa de Fecsa explicó que la falta de corriente se debía en la mayor parte de los casos a las inundaciones que sufrieron los transformadores eléctricos, generalmente situados en lugares bajos y, por tanto, fácilmente anegables cuando se producen tormentas como la que descargó el martes. Era el caso de unos 2.000 clientes del Vallès Oriental que se abastecen de un transformador ubicado en Mollet que estaba ayer totalmente cubierto de agua. El mismo problema tenían 150 abonados de Mataró a quienes un transformador inundado dejó sin luz. Otra causa fue la caída de torres del tendido eléctrico. En el Baix Llobregat las aguas embravecidas y desbordadas de una riera se llevaron por delante dos torres eléctricas y, como consecuencia de ello, ayer por la tarde más de 1.000 hogares permanecían sin suministro eléctrico. Este caso era uno de los más complicados a los que los técnicos de Fecsa se enfrentaban ayer, ya que para restablecer la normalidad había que tirar un largo cable provisional que tenía que pasar por debajo de cuatro puentes, lo que complicaba la operación en una zona cruzada por múltiples carreteras, autopistas y vías de tren. Los cables eléctricos rotos por el temporal también dejaron sin luz a unos 1.000 abonados del Bages. Los técnicos de Fecsa y ENHER iban ayer restableciendo al normalidad poco a poco. Un portavoz de Fecsa no se atrevía a poner plazo al restablecimiento de la normalidad del suministro eléctrico: "Ahora quedan las averías más complejas. Las averías menores están todas solucionadas. Téngase en cuenta que de 200.000 abonados sin servicio en las primeras horas de la noche del martes hemos pasado a 6.000 en la tarde del miércoles". Las empresas eléctricas tenían ayer más de 250 equipos de 10 personas cada uno reparando el cúmulo de averías que dejó tras de sí la tormenta. "Este número de personas reparando averías es 10 veces superior al que tenemos en condiciones normales", precisó el portavoz de Fecsa.

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