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El caballero andante

Bernardo Segura, favorito en la prueba, es diputado federal en México por el PRD

Diego Torres

Bernardo Segura dice que un marchador es alguien predispuesto al sacrificio, como el pueblo mexicano: "¡Aguantar 70 años de un mismo partido es un sacrificio! ¡Lo demás que saquemos es ganancia!". El hombre anda con la energía de un plusmarquista de 20 kilómetros marcha y se expresa con la oratoria cáustica de un diputado federal en la encarnizada batalla que libra la oposición al PRI (Partido Revolucionario Institucional), en México. Segura, de 29 años, batió el récord de la especialidad con 1.17.25 horas en 1994; fue bronce en Atlanta en 1996; campeón en los Juegos Panamericanos de este año en Winnipeg; y ganador de la Copa del Mundo de 1999. Desde 1996, se declara "atleta a medio tiempo". Cuando no se entrena, sus funciones son las de un diputado del partido de centro-izquierda de la oposición, el PRD (Partido de la Revolución Democrática). Hoy, en La Cartuja, aspira al podio."Desde que soy diputado me entreno menos que antes, pero los resultados quizá han sido mejores", explica. Y como con la mente puesta en el estrado, pide mejor trato para su deporte: "Somos el patito feo, la disciplina menos socorrida por la IAAF".

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Su discurso es reivindicativo. Dice que está elaborando un proyecto de ley para asegurar los derechos de los deportistas. Y ante las noticias de dopaje, critica a sus colegas. "Gente como Ottey o Sotomayor manchan la imagen del atletismo. Los patrocinadores pierden interés por un deporte coludido por la corrupción. Y el dopaje es una forma de corrupción, los atletas que lo niegan deben hacer pública su responsabilidad".

El máximo organismo del atletismo mundial no queda impune a su oratoria: "En la IAAF yo veo, con la reelección de Primo Nebiolo, que existe... ha dado mucho el señor, pero, como en México, existe temor. Imagínate, ¿qué delegado o qué presidente de federación se va a oponer? Al rato te pueden hasta señalar y hay represalias. Es lo que pasa en México: los atletas tienen miedo de declarar injusticias en el sistema porque les pueden quitar la beca que concede el Gobierno. Lo digo sin temor porque ya soy medallista olímpico y no temo represalias en mi contra. En México, si lo que estoy hablando ahorita lo hubiera dicho hace 15 años, ya estaría exiliado".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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