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CATÁSTROFE EN TURQUÍA

Ecevit pide que se entierren con urgencia los cadáveres para evitar epidemias

El terremoto ha causado miles de muertos, pero ahora se trata de que no haya más víctimas entre los vivos. Por esta razón, ayer, tras reunirse con su gabinete de emergencia en Ankara, el primer ministro turco, Bulent Ecevit, de 73 años de edad, hizo un llamamiento para que se entierren de inmediato los cadáveres rescatados entre los escombros sin esperar a que sean identificados."Si no se hace pronto [enterrar a las víctimas] se producirá un grave problema de salud y las epidemias pueden empezar a aparecer", dijo ayer Ecevit. La cuestión es que muchos de esos cadáveres no han sido identificados y, por tanto, reclamados por sus familiares. El primer ministro propuso "que sean identificados mediante fotografías".

Los equipos de emergencia han utilizado hasta el momento todos los lugares fríos imaginables para tratar de evitar la descomposición de los cerca de 6.500 cuerpos rescatados. Pistas de patinaje sobre hielo, congeladores industriales, camiones frigoríficos..., todo vale para engañar al sofocante clima que hay en estas fechas en Turquía.

Ayer, el almirante Salim Dervisoglu, jefe de la Marina turca, indicaba que se están abriendo almacenes fríos para combatir el problema, pero se está al borde del colapso. "¿Los depósitos de cadáveres no están trabajando? Entonces..., ¿dónde ponemos los cadáveres? Estamos utilizando los camiones frigoríficos, pero ya empiezan a estar llenos", explicaba el oficial.

La descomposición de los cuerpos, además de ser la puerta de entrada a las epidemias, contrae otro tipo de situaciones peligrosas. Como la que han vivido las últimas dos noches los habitantes de las poblaciones de Golcuk, Sakarya o Yalora. Allí, muchos de los ciudadanos, que pasan la noche en las calles y parques por temor a un nuevo terremoto, se armaron con cuchillos y piedras para repeler los posibles ataques de lobos y chacales que, atraídos por el olor a muerte, se acercan a sus localidades. A pesar de esta delicada situación, Ecevit quiso mostrarse optimista y responder a las críticas que ha recibido su Gobierno por no haber atendido con rapidez la situación de crisis. El primer ministro anunció ayer que se instalarán "ciudades de tiendas de campaña" en las zonas más afectadas. También añadió: "Aunque la nación entera está de luto, empiezan a llegar buenas noticias de todas las áreas con el rescate de supervivientes".

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